2

Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 19, Número 7                                                                                                             Febrero 14, 1997

 

Amados chelas de la Verdad de Dios: 

Parte del necesario proceso de restauración en el que cada uno está pasando a través de este tiempo incluye la actividad personal de sanación, porque sin la sanación de los propios sentimientos, pensamientos, mente, cuerpo, ser y mundo, el adelanto será verdaderamente muy lento – si es que hay adelanto. El requerimiento de esta hora en la evolución de la Tierra es que aquellos que son conocedores de las Más Elevadas Verdades de Dios evolucionen hasta el punto de convertirse, con lo mejor de su habilidad, en perfectos ejemplos de estos principios. Luego, mediante sus acciones le mostrarán al mundo la verdad contenida en estas  enseñanzas. 

Amados seres, el resultado de este proceso no es algo que pueda ser forzado por la voluntad humana. Este modo de ser es algo que debe llegar fácil y naturalmente a aquellos que creen, conocen y plenamente entienden lo que los muchos grandes Maestros de Sabiduría han estado compartiendo por centurias tras centurias con quienes estuvieron deseando tomar el tiempo para escuchar. Sin embargo, antes que esta personal transformación pueda tener lugar, debe ocurrir la sanación personal. Esto no significa que no tendrán días difíciles en el futuro, sino que por lo menos en un momento podrán sanar y liberarse de toda la angustia, malestar y cargas que han estado cargando y añadiendo por tantas vidas de existencia. Desde ese punto entonces podrán tomar un momento en un día y prevenir la enfermedad y malestar para que no entren nuevamente en vuestra vida. Por no tener cuidado de que cada pequeño problema se junte con otras dificultades, pueden manifestar algo que casi rápidamente aparente ser demasiado grande para manejar y esto le permitirá al ser inferior tomar una vez más el control de vuestra vida. 

Amados chelas, ya se les han dado todas las herramientas que necesitan para realizar esta tarea y ahora está en ustedes encontrar el tiempo en la vida para completar este muy personal trabajo que finalmente ninguno puede hacer por ustedes. En las próximas varias semanas miraremos juntos varias cualidades que pueden estar invadiendo o demorando el adelanto del progreso espiritual. Comenzaremos esta semana explorando un aspecto específico de la cualidad que con frecuencia causa sentimientos de separación. 

¿Cuán bien les ha ido durante los últimos treinta días con los ejercicios que les he dado con los que trabajar? Recordarán que Yo previamente declaré: “El desafío más grande en este tiempo en el propio desarrollo espiritual es el de renunciamiento.” ¡Quiero reasegurarles que esta parte de vuestro desarrollo espiritual no les quitará nada, mis amados seres! ¡Es completamente todo lo contrario! El proceso de renunciamiento le permitirá  una vez más a la Divina Presencia tomar comando de vuestro ser externo. Cada pensamiento, sentimiento, memoria, acción y reacción que tengan una vez más será el Designio de Dios y no otro – no de vuestro ego humano o cualquier necesidad o deseo de otra persona. 

Ha llegado el momento para que al final plenamente reconozcan y recuerden siempre el gran ser de luz que verdaderamente son. ¡Queridos chelas, reclamen vuestra divinidad! Porque dentro de este perfecto estado de conciencia fácilmente serán capaces de perdonarse y perdonar a otros por todos los errores pasados que han sido hechos desde el comienzo de vuestra personal evolución. Todos los pensamientos y sentimientos de separación serán disueltos y transmutados y llegarán a saber, sin dudas, que todo lo que desean hacer que sea de una naturaleza constructiva ya está dentro de ustedes. No obstante, la habilidad para captar estas divinas ideas debe llegar desde una mente, corazón y motivo puros. También podrán abrazar amorosamente a todos los hermanos y hermanas en la Familia del Hombre, porque ahora pueden verlos verdaderamente por lo que ellos son. Nunca más la separación podrá encontrar un resquicio en vuestra conciencia mientras la cualidad de unidad se expanda por todo el ser y plenamente entiendan y acepten el divino principio de “la unicidad de toda vida” 

Amados seres, con esta unicidad ¿temen aún que quizá puedan perder vuestra identidad personal? ¡Les hablo hoy a ustedes para reasegurarles que la verdad es completamente lo contrario! Una vez que hayan firmemente atraído esta divina cualidad profundamente al interior, reconociendo bellamente la verdad y realidad de vuestro propio verdadero ser y de todo lo que incluye, comenzarán a estar más firmemente anclados dentro de la propia individual llama de divinidad. Entonces, las cualidades de amor, sabiduría y poder junto con el propio momentum personal de vida resplandecerán tan brillantemente, gozosamente abrazando la perfección de toda vida. Benditos de mi corazón, durante el próximo período de siete días trabajen con las divinas cualidades de renunciamiento y unidad, y permítanse recibir estos muchos regalos. Sientan mi llama mientras los envuelvo ahora en la divina verdad para asistirlos en el proceso de sanación y permanecer a vuestro lado por toda la semana que viene.

MAESTRO HILARIÓN

Uno de los muchos maestros Desde los planos internos

 

 

 

 

 

 

Siguiente cartas