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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 16, Número 25                                                                                                     Junio 21, 1996

Mis amados chelas: 

¿Cómo reaccionaron vuestros hermanos y hermanas esta semana cuando ustedes cambiaron el modo de mirarse a sí mismos y a otros? Debido a la cercanía, muchos de los amigos, familiares, co-trabajadores estuvieron probablemente complacidos con algunos cambios positivos que han tenido lugar dentro de ustedes, no importando cuan sutiles fueran estos. Luego hubo aquellos individuos que fueron atrapados en el estado de sus propias vidas que quizás ni aún notaron una diferencia o quizás eligieron ignorarla. Otros pueden haberse visto afectados o aún enojados, porque a niveles internos ellos también pueden cambiar cuando vuestra relación con ellos cambia. 

Como han elegido unirse en co-servicio con los ángeles, elementales y maestros ascendidos y otros grandes seres cósmicos ustedes están cambiando, amados seres, convirtiéndose rápidamente en la perfección del divino diseño de Dios para ustedes. Yo ahora adjunto el recordatorio de los muchos principios del Código de Conducta del Espíritu Santo Cósmico. YO SOY seguro que el progreso hacia la Luz será grandemente aumentado, mientras concientemente los poenn en práctica en la vida diaria. ¡Bendiciones para ustedes, mis amados co-servidores!

 No formen u ofrezcan opiniones a menos que sean invitados a hacerlo así, y luego sólo después de haber entrado al silencio del propio corazón y pedido que los guíen.

 

Hablen sólo cuando la Presencia de Dios elija decir algo a través de ustedes, de otra forma permanezcan pacíficamente en silencio y escuchen.

 

Hagan del ritual de la vida diaria el pleno ejemplo de los Divinos Principios de Dios.

 

Permitan que el corazón sea una canción de gratitud, porque el Más Alto Dios Viviente ha dado a vuestro cuidado el Espíritu de Vida, que a través de ustedes, ha elegido ampliar los bordes de su reino.

 

Estén alertas a las necesidades de los demás y usando vuestros Divinos regalos y talentos asístanlos a reconocer su propia Divina Perfección. 

No reclamen nada para ustedes, ni poder sobre otra gente, ni cosas del mundo material, sino úsenlas libremente, porque ellas se dan no sólo a ustedes, sino a toda la humanidad. 

 

Sean gentiles con las palabras y acciones, siempre centrados en la dignidad de la Presencia de Dios que vive dentro de cada uno. 

Permitan que vuestra contraseña sean la gentileza, la humildad y el amoroso servicio. Los servidores del Señor, como el Sol en el cielo, están eternamente vigilando, constantemente vertiendo sus regalos y bendiciones tan amorosamente dados a su cuidado por Dios, para toda vida alrededor de ellos. 

Amados chelas, les agradezco la atención y esta oportunidad  para comunicarme con ustedes de esta manera. Por favor acepten mi amor y gratitud por el invalorable servicio para toda vida como un discípulo del Espíritu Santo, mientras Yo ahora los envuelvo en mi corazón de diamante de pureza y divina voluntad.

El Morya

 

 

 

 

 

 

 

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