3

Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 15, Número 8                                                                                                         Febrero 19, 1993

Amados Amigos de la Verdad: 

Desearía concluir mi serie de Cartas para ustedes discutiendo el tema del propio perdón. El Perdón puede ser definido como dar la Luz de Dios a cambio de las sombras de la conciencia humana. 

Una vez que la corriente de vida está firmemente establecida en el Sendero de Luz, con frecuencia es mucho más fácil perdonar el mal entendimiento de la energía de los compañeros viajeros de un ser, que disculpar tal mal entendimiento dentro de uno mismo. Esta falta de propio perdón es creada, en parte, por la actividad de remordimiento de la conciencia. 

Durante mi encarnación como Saúl de Tarso, en los primeros años de la Dispensación Cristiana, se me dio la oportunidad de dominar el arte del propio perdón. Antes de mi encuentro con Jesús en la ruta a Damasco, fui un perseguidor de muchos de sus primeros seguidores. Después de mi despertar espiritual, una de las más duras lecciones que tuve que aprender fue cómo crear un momentum de propio perdón dentro de mi conciencia, que eventualmente pudiera permitirme realizar el trabajo que necesitaba ser hecho. 

Una de las iniciaciones más difíciles que debe pasar cada chela, es enfrentarse con las propias malas creaciones y amarlas libres. Fui capaz de enfrentar esta prueba a través de la amorosa ministración de mis eternos amigos, la Madre María y Juan, el Amado. Ellos pasaron incontables horas trabajando conmigo, colmándome con Su Amor hasta que pude aprender a amarme. Juan me enseñó los más finos puntos de la Ley de Orden Divino. Permaneciendo dentro de la Luz de este Gran Principio, fui capaz de reconocer el hecho de que dentro del Divino Plan, cada partícula de energía – cuando era transmutada – podía ser usada para el más elevado bien del todo. Cuando María y Juan encendían el Fuego Violeta a través de mis cuatro vehículos inferiores, una y otra vez, llegué a considerar mis pasadas “malas creaciones” como herramientas en la Poderosa Mano de Dios. Comencé a entender que la vida previamente llevada – y los penosos  “errores” que había hecho – crearon en mí una empatía particularmente fuerte y compasiva por la humanidad. Me mostraron cómo podía usar estas herramientas para construir un momentum de sanación y verdad que podría ayudarme a despertar aún hasta los más determinados incrédulos. ¡Este momentum, así comenzado, ha durado aún hasta el día de hoy! Fue en el momentum de mi aceptación del Regalo del Perdón, que tomé sobre mi mismo un nuevo nombre, desde ese momento en adelante, fui conocido como Pablo, el Apóstol de Cristo. 

Amados chelas, algunos sentimientos de remordimiento, que pueden experimentar, son los movimientos internos iniciales de los procesos del propio perdón. Estos sentimientos son la señal desde vuestro Cristo Interno de que es tiempo para dar este paso en este viaje espiritual. 

Cada experiencia en el mundo de forma puede ser considerada como un regalo de la Presencia de Dios YO SOY. Cada desafío que es encontrado puede ser usado por vuestro Santo Ser Crístico para sostener e incrementar el momentum de Perdón que fue establecido y anclado en la tierra por el gran Sacrificio del Maestro Jesús. Si el regalo – tal como remordimiento o arrepentimiento – no es liberado dentro de la Llama del Perdón, tiende a actuar en una forma negativa, “probándose” a sí mismo ser una parte de ustedes. Así es como la negatividad gana fuerza e ímpetu en vuestras vidas. 

Cada sendero de vida, extendiéndose siglo tras siglo, ha incluido toda demostración concebible de mal entendimiento de la energía. En otras palabras, no hay nada que nuestros chelas no hayan experimentado, en un tiempo u otro, en términos de errónea creación negativa. Aquellos que en el sendero hayan enfrentado obstáculos aparentemente insuperables durante esta presente encarnación, son quizá más afortunados que aquellos que deben trabajar para transmutar momentums que han sido creados a través de centurias y que residen “fuera de la vista” por así decirlo, en el vehículo etérico. ¡En todo caso, sin embargo, la conciencia es la clave! ¡Una vez que se hayan vuelto concientes – a través del regalo de remordimiento – de las acciones y reacciones que requieren transmutación, entonces vuestro rumbo es claro! ¡Deben liberar esas memorias en el Fuego Violeta – soltarlas y dejarlas ir! Estarán entonces libres para vivir la vida en una base de conciente cooperación con el Cristo Interno. ¡Esto, Mis amigos, es obediencia iluminada a la Presencia interior de Dios YO SOY! 

Como chelas, deben observarse íntima y cuidadosamente en todo momento, midiéndose las acciones y reacciones externas  en contra de lo que sientan que son las propias acciones y reacciones espirituales. Algunas veces no les podrán gustar las acciones y reacciones externas – pero ellas son de inestimable valor para el progreso espiritual. 

Les insto a tomar tiempo para liberar las propias acciones o reacciones negativas dentro del Fuego Violeta del Amor Liberador. El perdón es mucho más fácil de dar que de recibir. Es vital que aprendan a aceptar el perdón para ustedes mismos. Hasta que sean capaces de recibir este gran Regalo de Dios, descansen seguros de que Yo gozosamente realizaré para ustedes el servicio que me fue tan bondadosamente expandido hace muy largo tiempo: ¡Yo los rodearé y envolveré en Mi amor hasta que puedan aceptar la Verdad de este Amor para ustedes mismos! 

Vuestro Amigo en Amoroso Servicio

Hilarión

 

 

 

 

 

Siguiente cartas