VOLUMEN 15, Número 3                                                                                                     Enero 15, 1993

Queridos Chelas de la Única Luz: 

¿No es interesante notar que es comúnmente la apariencia externa la que atrae la atención de la gente a la necesidad de sanación? ¡Entonces, tan pronto como se involucran con el trabajo de los Maestros Ascendidos, se les enseña de inmediato mantener la atención fuera de las apariencias externas en el escenario de la vida! Es en este punto que se vuelve posible enseñar acerca del significado del Concepto Inmaculado. 

¡Trabajar con la sanación, particularmente en los vehículos físicos de la humanidad, es servir en la “línea ardiente” de la evolución Espiritual! Vuestra atención ha sido atraída por las apariencias externas, que son la evidencia de la necesidad de sanación. Al mismo tiempo, deben trabajar diligentemente a niveles internos para sostener el concepto de la innata perfección de toda la humanidad, y de toda vida en vuestro amado planeta Tierra. 

¡Amados Seres, honren la vida en toda vida! ¡Honren los medios por los cuales cada persona llega a la Luz, porque es a través de las experiencias en los niveles físico, mental y emocional, que cada hombre y mujer llegan a la Verdad de Dios que mantiene a toda vida libre! ¡Por medio de la experiencia externa llega la Verdad que reside en el Cristo Interno! ¡Desde el corazón del Amor y la Compasión, que es Dios, la humanidad ve ambas: las apariencias externas y eventualmente ve a través de ellas! 

Es debido al cuidado y la compasión dentro de vuestros corazones que primero llegaron junto a otros Sanadores de la Nueva Era. Es a través de ese mismo Amor que aprendieron y aceptaron la Verdad del Concepto Inmaculado. ¡Queridos seres, ese Amor es la poderosa fuerza mediante la cual mantendrán la Tierra libre! 

Eso es por qué Nosotros, quienes hemos pisado este sendero antes que ustedes, ahora les enseñamos los más profundos modos de la sanación. Nosotros comenzamos como ustedes lo hicieron, porque cuidamos a otros. Así cuidando y amando, extendemos nuestras Manos Sanadoras para  envolverlos en cada esfuerzo que hagan para servir a la Luz de Dios que es eternamente victoriosa. No le nieguen al hombre, mujer o niño, este mismo privilegio. 

Denles vuestro Amor como lo reciben de Nosotros. Nosotros los guiaremos y les enseñaremos mientras caminan el Sendero de la Verdad hacia la Libertad y la Victoria, llevando con ustedes a todos vuestros hermanos y hermanas en la Familia del Hombre – en vuestros Corazones Sanadores. Yo los amo. 

Vuestro Amigo de la Verdad y la Sanación

Hilarión

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