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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 13, Número 38                                                                                                     Setiembre 20, 1991

Amados Chelas:

Permítanme conducirlos en la ceremonia que está por tener lugar, de modo que pueda colmar vuestros seres y mundos con la belleza y perfección que es la realidad de los Planos de Luz. Retornen al silencio y esperen la entrada de los Dioses y Diosas Soles y los miembros de la Junta Kármica.

* * *

Desde lo profundo de ese silencio, como si fuese desde una gran distancia, comienza a surgir un sonido. Es un solo y claro tono. Al escucharlo, cada uno de los presentes respira profundamente porque en ese intervalo musical,  aún el aliento dentro de nuestros cuerpos fue también suspendido en quietud. El tono es el sonido creativo de absoluta armonía. Se incrementa suavemente y con el mismo llega la Luz. El sonido y la Luz llenan nuestros Seres anclando la paz recibida en el silencio, atrayendo sin embargo nuestro conocimiento a total alerta y claridad.

El sagrado tono ahora invoca su complementario acompañamiento y se convierte en un acorde. Luego se expande en música, una exquisita expresión de voces celestiales e instrumentos. Mientras escuchamos la Música de las Esferas, nos experimentamos como los instrumentos de la expresión, UNO con el Origen de los sonidos y las vistas que llenan nuestro conocimiento. Esto tiene lugar sólo en el punto del perfecto balance.

Amados seres ustedes han sido preparados para esta experiencia. Les pido que ahora permitan que esto llene vuestro corazón, mente y alma, de modo que sientan la unidad con la Fuerza Creativa dentro de toda vida.

Este Santuario está ahora completamente colmado con Luz y nuestra visión es abierta nuevamente, el techo sobre nuestras cabezas se abre al claro, nocturno cielo tachonado de estrellas sobre los Tetons, ¡hemoso más allá de descripción!

Sobre nosotros, con las estrellas como fondo, vemos las Luminosas Presencias de los Divinos Complementos de los poderosos Elohimes rodeando el Santuario. Uniéndose a ellos están las Hueste Angélicas de cada Rayo y los Devas, todos como esperando la tremenda liberación de Luz que tendrá lugar esta noche durante la ceremonia.

Por un tiempo absorbemos la belleza y armonía que nos rodea y luego nuestra atención es atraída de vuelta a la Cámara del Consejo. Hay una entrada a cada lado del Altar y el Ángel de los Pergaminos entra desde la que está situada a la derecha. Lo precede la Blanca Luz que es su emanación natural mientras toma su posición en el podio, permaneciendo en atención reverente. Todos los asistentes se ponen de pie mientras ahora entran los Soles Dioses y Diosas y sus mensajeros.

Primero entran los mensajeros de los amados Alfa y Omega desde la izquierda del altar y permanecen en sus asientos en el centro de la arcada. Ellos son seguidos por Helios y Vesta vestidos en las iridiscentes togas doradas de su oficio. Las togas ceremoniales usadas por los Dioses Soles y los mensajeros sobrepasan toda descripción. Sólo la luz y el color alrededor de ellos serán recordados.

Siguiéndolos, los mensajeros representantes de los otros Soles del Sistema de Helios y Vesta entran en pares hasta que todos están presentes, lo que verifica el profundo interés, devoción y unidad entre ellos, especialmente con respecto a los cambios ahora inminentes para la Tierra. Toda vida está conectada con todo el universo y lo que afecta a uno, afecta a todos.

Mi atención es atraída a la amada Sol Diosa Vesta. Mirar su perfecto semblante es entender la absoluta majestad, constancia y poder del Amor de Dios. A través de ella, el Divino Amor de Dios es expresado como la inmutable Fe de la Madre en las expresiones de vida que han emergido desde su Corazón.

Ni una “Chispa Espiritual” es eximida de su Amor y Fe en su perfección final, porque ¿no han surgido ellas a través de su Vida y Ser? Este es su Regalo para cada uno de nosotros, ascendidos como también no ascendidos.

El origen de esta cualidad que nutre y sostiene a toda vida por doquier es la Naturaleza Femenina del gran Dios del universo. Esta es la Actividad del Espíritu Santo, dondequiera que sea encontrada.

* * *

Durante la semana próxima, abran los corazones y mentes al Amor de la Divina Madre para ustedes. Primero reciban, luego pídanle y ella investirá en ustedes la habilidad de irradiar este regalo a toda vida en vuestra esfera de influencia.

Juan, el Amado

 

 

 

 

 

 

 

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