VOLUMEN 13, Número 10                                                                                  Marzo 8, 1991

Mis Amados Amigos y Co-servidores:

Retorno a nuestras lecciones acerca de la correspondencia con las Octavas de Luz y las Peticiones. Hemos hablado sobre las cartas que disfrutamos recibir de ustedes. Me expandiré en un punto que es – cuando hacen un esfuerzo físico de alguna clase – cumplir con la ley de la manifestación. Es una cosa tener un pensamiento o sentimiento de amor y gratitud,  pero poner por escrito ese pensamiento o sentimiento en una hoja de papel y enviarla a alguien es cumplir la ley de la manifestación. ¡De ese modo, han completado un ciclo por el cual encarnaron! ¡Esto es tan simple que escapa al razonamiento mental! ¡Cuando realizan una simple función tal como escribir una carta a alguien que diga “Gracias” por un acto de bondad, han cumplimentado realmente la ley de la manifestación! ¡Han cumplido una ley de maestría! ¡Den este serio pensamiento! ¡Les revelará muchos milagros mundanos – previamente irreales – en los cuales pueden haber ya logrado la maestría en algún pequeño grado!

¡Sobre el plano físico es absolutamente importante para ustedes cumplir la ley física! ¿No es simple eso? Si no fuese verdad, ¿hubiese vuestro amado Maestro Jesús haber llegado a mostrárselo? ¿Por qué piensan que Yo le servía a Él entonces – y le sirvo ahora – con todo el Amor y dedicación de mi Ser? ¡No hay nada más elevado en todos los Reinos del Cielo que el Amado Micah y no podría hablarles de alguna Verdad que no sostuvo Su sello de amoroso reconocimiento, porque Él es – en algunas formas – el Autor del Amor Encarnado en la Luz!

¡Responder un llamado a la Luz es la primera orden de ocupación - para las más altas Octavas de Luz y para el plano de existencia física!

Esta es mi Carta de Amor para ustedes. Escríbanla en vuestros corazones y manténganla por todo el tiempo a venir.

Como Yo lo amo a Él así los Amo a ustedes.

Juan, el Amado

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