2

Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 9, Número 10                                                                                  Marzo 10, 1987

 

El Morya  

Saludos, Mis Amados Amigos de las Edades, Yo los Amo. 

Desearía recordarles que Yo sólo veo vuestra LUZ y mis palabras de consejo no son porque veo las sombras sino porque al haber caminado el mismo sendero que ustedes, Yo tengo un entendimiento de la fragilidad humana y conozco las tentaciones que yacen a lo largo de ese sendero. 

Desearía aconsejarles que se focalicen en el Rayo de la Atención, a fin de disciplinar regularmente el cuerpo mental, porque para disciplinarlo primero es necesario que CONOZCAN LA MENTE. Cuando la mente es cuidadosamente observada se vulva más y más calma, como si se situara en un mar de tranquilidad. Es MUY AUTO CONCIENTE de sus propias pequeñeces y codicias y liberará tales hábitos de pensar si ustedes observan cuidadosamente. Muévanse siempre adentro hacia el DISCIPLINADO CONTROL MENTAL. Observen las palabras que dicen. Observen las acciones. Observen los pensamientos. Observen el carácter, Observen el corazón. Focalicen el Rayo de la Atención HACIA ADENTRO y observen. 

El “YO SOY” en vuestro corazón es puro, inmortal, más allá del hambre y la sed, más allá de la pena, más allá de la fragilidad humana. Porque el “YO SOY” conoce SÓLO LA ETERNA VERDAD. Permitan que esa Eterna Verdad, “YO SOY”, se manifieste en vuestro ser y mundo mientras disciplinan el cuerpo mental a fin de volverse la más elevada vibración para el supremo bien del todo. 

El Amor no equivoca a ningún hombre y el concepto de Puro Amor Divino es el único entendimiento que necesitan para que abarque honor, sinceridad, verdad y todas las virtudes de La Divinidad. 

Es el Divino Edicto que todos los hombres puedan convertirse en Maestros de Amor en su verdadero sentido y recordar que no hay corriente de vida en todo el Gran Universo de Dios que no sea de alguna forma un Dispensador del Divino Elemento del Amor. 

Con profunda gratitud por vuestros sinceros esfuerzos por expandir la Luz y con profunda gratitud a los Benditos Ángeles de Amor de Venus, rodeando a la Amada Tierra en este mismo momento, miro hacia adelante para darles la bienvenida a cada uno de ustedes en mi retiro, que está abierto para cada corriente de vida de acuerdo con su libre albedrío.

El Morya

 

 

 

 

 

 

Siguiente cartas