VOLUMEN 8, Número 24                                                                                                     Junio 17, 1986

Bud Herrenhalb, Alemania

Mayo 29, 1986 

Señora Higeia

Siempre usen una vestimenta de Amor, esa Llama Rosa, esa Sagrada Esencia, envolviendo a toda vida, trayendo a cada uno más cerca, a su presencia interior, “YO SOY” porque “YO SOY” es “YO SOY” en todas partes. Para sostener la sanación, uno debe morar en la fe, en amor y aceptar el gran regalo que se les ha concedido. Oh, hijos de la Única Luz, qué privilegio tienen de tener conocimiento de la sanación y de la Gran Presencia de Vida interior. Porque saben que es vuestra asignación en este planeta traer paz y la paz está siempre envuelta en amor. La Paz es unidad, el Único Espíritu del Todopoderoso envolviendo completamente este globo. Ninguna separación de estado, país o aldea. Porque en la Unicidad, sabemos que todos los corazones están unidos como Uno.

La más grande lección que uno puede aprender es que el “YO SOY” mora en el interior. Y es en esa aceptación que uno continúa en la Luz actuando como un magneto, un mostrador de caminos para su prójimo. Ustedes hoy han aprendido mucho sobre las distintas actividades que están teniendo lugar, la Luz de los Soles de los sistemas, envolviendo a uno y a todos porque donde uno camina todos son bendecidos. Es Nuestro gran privilegio, todos los miembros de la Jerarquía Espiritual, todos los Seres y Soles de Luz por todas partes para bendecir y bendecirlos por vuestro gran deseo, por vuestros esfuerzos físicos y más que todo por el amoroso abrazo de toda vida que fluye desde este querido grupo y que hace que toda vida por todas partes sienta el abrazo del Todopoderoso.

Queridos corazones de Luz, por todas partes, me inclino ante la Presencia del Dios interior. Acepten este simple mensaje y continúen sabiendo siempre que son servidores de Luz y al hacerlo así esa Luz interior que traen se expanden y la poderosa fuente de vida, esta bendita Tierra, es envuelta en amor, en paz y en luz. Y nosotros llevamos hacia adelante, en el abrazo del amado Micah, Ángel de la Unidad, el edicto de este año. Esto será cumplimentado. Queridos Corazones de Luz por todas partes, sientan el amor que les enviamos y acepten mi humilde bendición.

Gracias

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