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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN IV, Número 27                                                                                                         Julio 6, 1982

 

Amado El Morya 

Buenas tardes, Mis corazones amigos. YO SOY agradecido por vuestra Presencia aquí. Ahora por favor siéntense y estén confortables.

 

Verdaderamente, llegó el Espíritu Santo. ¿Qué queremos decir con la Venida del Espíritu Santo? Vuestra aceptación de que la Divinidad interior es el Espíritu Santo de la Vida. YO SOY tan profundamente agradecido, agradecido, al ver la expansión de vuestra Luz así cuando ustedes llegaron a esta, permítanme decir, “Reunión Cósmica” esta noche, porque los ojos del Cielo están en ustedes... Ustedes son amigos que han caminado el Sendero con Nosotros centuria tras centuria, Yo los considero, como todos en la Jerarquía Espiritual, porque a Quienes Yo les hablo son Joyas de Luz en el gran firmamente del Universo, esforzándose con vuestra presente capacidad, para asistir a vuestro compañero viajero.

 

Como una joya de Luz, nosotros queremos llevarlos de regreso – camino, camino de regreso, y pensar en una joya en el cuerpo de este planeta Tierra. El descenso de una Luz, una diminuta chispa, llegó hacia la sustancia de esta Tierra…, hacia la roca, hacia la verde montaña y cualquier sustancia que estaba fornando el cuerpo de este planeta. Esta chispa de Luz, un diminuto punto de alfiler, cósmicamente hablando, que estuvo bien satisfecha de permanecer en su actual ubicación, sintiendo, siendo nutrida por la Luz de este gran Universo. Y luego llegó el hombre… y cuando el hombre progresó se convirtió en un descubridor, yendo a través de los campos y los valles y las montañas, buscando aunque él no sabía qué. Pero la propia Luz anclada en el interior de estas pequeñas chispas era compatible con la radiación de la Luz dentro de su cuerpo. Buscando y buscando llegó hasta un punto donde supo que había algo inusual, algo con lo que se sintió muy afín. Y entonces, con muchos instrumentos y sus manos desnudas, cavó la tierra, cavó la tierra, cavó la tierra en reverencia y luego tomó esta joya. ¡Oh, sí! No visible ante los ojos desnudos. Y removió la piedra, o lo que pudiese ser, sosteniéndola en sus desnudas manos pensó – “Esto es algo especial” ¡Así, cuando el proceso prosiguió la cubierta externa fue removida y allí permaneció una concentrada Chispa de Luz!

 

Es lo mismo con la humanidad. Y cada uno de ustedes está ahora en las grandes luchas, esforzándose en remover la dura costra de la conciencia humana del hombre, caminando hoy esta tierra, de modo que cada uno pueda producir una hermosa joya añadiendo a la perfección de esta dulce, oh, tan dulce Tierra. El hombre no puede comprender en su conciencia actual cuán hermosa es esta Tierra, como nosotros la vemos, mientras ella produce su original perfección y con las “herramientas” de Luz que ustedes usan – los distintos métodos con los que invocan la asistencia desde lo Alto. Las joyas están revelando las grandes y gloriosas facetas de Luz que ellas son. Así, Yo les digo, con profunda humildad y reverencia, Yo los miro como brillantes joyas que han sido refinadas, pulidas, cortadas y repulidas, sabiendo que el núcleo central de la joya es Luz. Y resplandeciendo día y noche en esta sala veo hermosas, hermosas gemas. Y estos puntos de Luz están atrayendo desde el Cosmos tremenda radiación y anclando en vuestros seres, la Verdad, la Realidad de vuestra Luz. Cuando piensan y dicen tantas veces “Cuán Grande Tú Eres” volviendo la atención a lo que el mundo ortodoxo llama “Dios”, el Divino Principio de Vida, El Todopoderoso. No busquen más queridos amigos, porque han encontrado la Divinidad, la Realidad de vuestros propios seres. Y mientras permanecen firmemente sobre el Sendero con Nuestras Legiones de Luz caminando a vuestro lado, sabrán verdaderamente lo que significa ser Dios en Acción.

 

Yo quiero que sientan, SIENTAN el AMOR que Yo como un Ser individualizado, tengo por ustedes, y YO SOY sólo UNA joya en esta gran escena de cosas Cósmicas, el plan total, que ningún hombre en su actual estado de conciencia puede percibir. Ahora sientan el envolvente Amor de los Seres de Luz – MIS LEGIONES – de la Santa Voluntad y Protección de Dios. Salgan de este Santuario y cubran a este dulce Planeta con la sagrada unción de la Divinidad. ¡El Espíritu Santo verdaderamente, ha VENIDO! Y a través de ustedes, a través de vuestra dedicación y amor a la Luz le está enviando un mensaje a cada ser de este Planeta. Y mientras los Ángeles producen las corrientes de Luz están infiltrando cada partícula en esta Tierra – en todas las evoluciones – las montañas, las piedras, la brizna de hierba, los diminutos pequeños mensajeros alados - sobre los grandes, grandes Seres Que están en encarnación en este Planeta. Amorosos seres, me inclino ante vuestra Luz – LA LUZ QUE ES DIOS, como saben, es una expresión de Luz, de acuerdo con eso que ustedes cuidan hacer.

 

EL MORYA DE DARJEELING

 

 

 

 

 

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