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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 20, Número 21                                                                                                       Mayo 21, 2001

 

Amados chelas:

La semana pasada ha sido verdaderamente un período de descubrimiento para ustedes, ¿no es así? Muchos han comenzado a entender que la maestría sobre los cuatro vehículos inferiores, aún por sólo diez minutos en todos y cada día, no es completamente tan fácil como parecía. 

Una experiencia que casi todos los chelas han compartido durante la semana pasada, ha sido un ocasional desgano a practicar la quietud en el tiempo particular del día que especificaron previamente para ustedes mismos. Algunos refrenaron la práctica del período de quietud porque se sentían demasiado cansados, o demasiado ocupados, o estaban pensando en el día próximo o justamente en el día que pasó. Otros se han desanimado por una aparente falta de resultados durante los períodos de quietud, indicando un oculto deseo por los fenómenos. 

¡Amados seres, sosténganse firmes! ¡Todo está bien! Estas experiencias, cualquiera sea su forma, son un regalo de vuestro Cristo Interno. Recuerden, las reacciones y respuestas a los estímulos espirituales indican que aquellas áreas necesitan atención. Como siempre, ¡la conciencia es la clave!.. ¡Cuando sólo puedan entender cuán profundamente atrincheradas están las muchas voces de los vehículos inferiores, cuando puedan ver el poder que les han dado para que dominen los tiempos, la energía y las acciones – entonces y sólo entonces podrán actuar para recuperar ese poder y transmutarlo, dejándolo disponible para el uso de la Presencia de Dios YO SOY! 

Vuestra tarea durante los próximos siete días será reforzar y darle solidez a la determinación y constancia de esfuerzo, para completar las asignaciones dadas… Lean a través de las experiencias que han tenido con la quietud y vuelvan a mirar aquellos días cuando no completaron las tareas. Analicen cada periódica resistencia para entrar a la quietud… Es muy común que puedan encontrar que todos los vehículos inferiores, una u otra vez, han elevado objeciones a vuestro contínuo progreso. En todo caso, una vez que hayan analizado la dificultad, comiencen a reconocer aquellos pensamientos, sentimientos, memorias y malestares físicos, en el momento en que ocurrieron. ¡Entonces, transmútenlos, transmútenlos, transmútenlos, aclarando la senda de Luz entre la conciencia y el Cristo Interno!

Kuthumi

 

 

 

 

 

 

 

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