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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 20, Número 22                                                                                                     Mayo 28, 1992

Amados chelas: 

Mientras trabajaron concientemente durante las últimas tres semanas para establecer o expandir las actividades dentro del Gran Silencio, otro mes está finalizando. A sólo pocos días de Junio desearía que consideraran el mayor regalo disponible para la humanidad, no sólo del amado Æolus, el Espíritu Santo Cósmico, sino también del Maha Chohan Paul, el Espíritu Santo para este gran planeta Tierra. Nosotros estaremos trabajando con estos dos representantes del tercer aspecto de la Santa Trinidad, porque depende de vuestra venida al mundo en este particular tiempo de vida es, ya sea Æolus o Paul, quien les ha infundido el primer aliento de vida. 

Yo elijo ahora trabajar con el Espíritu Santo por dos razones. Primero, una intensificada energía, vibración y radiación desde el Templo del Espíritu Santo Cósmico, estará fácilmente disponible para los chelas, comenzando el 1 de junio. Segundo, es el conocimiento, uso y actividad del Sagrado y Santo Aliento de nuestro Dios Madre-Padre, el que los asistirá grandemente en la tarea de entrar y permanecer en el Gran Silencio. 

Yo estoy seguro que todos los que reciben las Cartas de Shamballa utilizan corrientemente el regalo del Santo Aliento de Dios, pero ¿realmente saben por qué deberían usarlo? Y ¿lo usan con suficiente frecuencia para que sea verdaderamente efectivo en vuestra vida? Si son incapaces de responder a estas dos preguntas, permítanme continuar con mi explicación. Como saben, el Santo Aliento de Dios es pura energía de vida original. No ha sido cambiada, alterada o distorsionada por nada menor a la absoluta perfección de la original creación de Dios. También saben que, dentro de las enseñanzas de esta Actividad de Luz, los estudiantes trabajan con las “cuatro partes” de la respiración. Primero inspiran. Luego sostienen la respiración. Después exhalan. Finalmente sostienen la respiración fuera del cuerpo. Estas cuatro acciones son consideradas una respiración plena y completa. 

Esta próxima semana, durante los diez minutos diarios de quietud, enfoquen la atención en la mecánica de la respiración, focalicen especialmente cada uno de los aspectos arriba mencionados. Observen cómo sienten y qué experimentan mientras hacen este ejercicio. Hasta la próxima semana: YO SOY inspirando el Santo Aliento de Dios, YO SOY absorbiendo el Santo Aliento de Dios, YO SOY expandiendo el Santo Aliento de Dios. YO SOY proyectando el Santo Aliento de Dios.

Kuthumi