17

Discurso

Micah

Julio 31, 1994

Amados amigos de las edades: 

Vengo hoy trayéndoles la paz y la alegría, que están constantemente dentro de mi ser. He estado con todos ustedes durante toda esta conferencia, así como también en el retiro y entrenamiento de directores que precedió a esta, observando con amor y gratitud, mientras cada uno de ustedes pensaba y aplicaba las enseñanzas, dadas tan amorosamente, para toda vuestra experiencia. Ahora, aunque esta conferencia está finalizando, encontrarán que esto se ha vuelto parte de vuestro ser y continuará trayendo iluminación por un largo tiempo. 

Mirándolos, Yo Soy recordando los hermosos lirios del campo, mientras ustedes sostienen las exquisitas copas de vuestra conciencia en alto, sobre las malezas de la razón humana que crecen a vuestro alrededor. Deben recordar que la belleza de la conciencia espiritual es tan natural como la belleza de esas flores, porque ellas no se esfuerzan para ser hermosas, meramente crecen en donde son plantadas, expresando plenamente su herencia natural. Cada verano, cuando florecen, notarán que donde había un lirio, pronto habrá más, hasta que ocupen todo el campo que una vez estaba lleno de malezas. Algunas flores inclinan sus cabezas mirando hacia la Tierra, pero los lirios del campo miran hacia arriba, formando una copa con sus pétalos para recibir la luz del sol y la lluvia que las nutren. Del mismo modo, ustedes deben sostener también vuestras copas en alto, porque ¿cómo podrán recibir el alimento liberado, cuando a través de la gloria de las edades aparezca la magnificente Luz de Dios? 

Las muchas edades han marchado firmemente hacia adelante, trayéndolos hasta este punto de la evolución. ¡Estuvieron presentes en muchas de ellas, una tras otra, aprendiendo y creciendo, hasta que ahora son los recipientes y dispensadores de la Luz de Dios que atraerá a toda la familia del hombre y al planeta Tierra hacia la gloria final de la Edad Dorada, la cual nosotros hemos preparado por tanto tiempo! Saben que Yo, también, he estado presente con ustedes y así continuaré compartiendo mis dones, y les pido que hagan lo mismo con los compañeros de viaje.

Recientemente he escuchado que algunos dicen. “¡Siento como que estoy perdiendo mi mente!” Yo les digo a ustedes que ¡es el momento! ¡No teman! ¡No se resistan a la Divina Mente de Dios que ahora está siendo ofrecida libremente para que la tomen! Gracias a vuestra sagrada Presencia YO SOY, ustedes permanecen en este punto de la evolución, personalmente, así como también a un nivel planetario, donde pueden dejar ir la mente humana que los ha sostenido cautivos durante tanto tiempo.

Hasta ahora, vuestra preparación ha sido del corazón, y están aprendiendo a escuchar con vuestros corazones, dando pleno dominio al Cristo interno. Esta fue la razón por la cual encarné como Jesús, para mostrarles la forma de liberarse de todo lo humano, para finalmente conducirlos a la cruz, que simbólicamente representa la completa libración de la conciencia humana. Se les ha dicho que no le permitan a la atención detenerse sobre esa cruz, o mantener al Cristo en ella y,  naturalmente, no es intención que lo hicieran. ¡Sin embargo no pueden mover la cruz del pasado sin liberar la conciencia humana que hizo necesario este sacrificio! ¡Simplemente declarado, el significado de la cruz es el completo sacrifico de todo lo que es humano hacia todo lo que es divino, y este entendimiento es central para la evolución espiritual!  

También es enseñado que Yo hice este sacrificio por ustedes. Esto es verdad, porque hasta que fuese dinámicamente demostrado que la conciencia humana debía se completamente sacrificada, la humanidad continuaría morando entre las ilusiones que había creado, fuera de las cuales construyó una prisión para sostener cautiva a la divina conciencia. Ahora enfrentan la liberación  final de lo humano, así como Yo hice antes que ustedes. ¡Anímense, amados! ¡Acepten mi regalo, porque fue dado voluntariamente con todo mi amor, y si lo aceptan, podrán liberarse de todos los miedos ahora mismo!   

Les pido que vuelvan la atención al amado Arcángel Miguel, mi Padre Cósmico, y tomen un momento para darse cuenta de su presencia con nosotros en este santuario ahora mismo. Ustedes decretan: “¡Coloca tu cruz de Llama Azul en frente de nosotros, detrás de nosotros, a cada lado, arriba y debajo de nosotros, y ¡SÉLLANOS!  ¡SÉLLANOS!  ¡SÉLLANOS! en tu cruz de Llama Azul, ahora y para siempre!  ¡Amados, las llamadas nunca salen en vano! ¡La cruz, sobre la cual pueden voluntaria y gozosamente sacrificar la conciencia humana, está rodeándolos en este mismo momento y siempre!  Mientras colocan la conciencia humana sobre la cruz de Llama Azul, son libres, y esta liberación será protegida así pueden aceptar la divina conciencia del Buda. 

Un Buda es un ser que ha superado la prueba final de humana conciencia, liberándose de todo lo que está en el mundo o es del mundo, para seguir el dorado sendero de Divina Iluminación que el Cristo Interno ha revelado. 

Cuando caminé la Tierra como el Maestro Jesús dije “Dejen todo y síganme”.  Cada uno escucha este comando en el momento exacto, cuando está preparado para seguir al Cristo dentro del corazón, así el primer sacrifico es hecho por la Fe, mientras  liberan los sentimientos humanos hacia el Cristo. Después, siguiendo firmemente al Cristo dentro del corazón, son conducidos hacia el Rayo Azul de la Santa Voluntad de Dios. Allí, hacen el segundo sacrificio, que es liberar la voluntad humana hacia lo divino. Habiendo hecho esto, reciben el absoluto conocimiento de que la Voluntad de Dios es sagrada, y el próximo paso está asegurado. 

De acuerdo con el Orden Divino, el próximo paso sobre el sendero es soltar la mente humana. Aunque este paso no debería ser temido, muchas almas encarnadas, careciendo aún de entendimiento, creen que “perder la mente” es perder todo control y dejar todo poder de razonamiento. La misma idea de dejar el así llamado “poder” despierta profundos miedos, porque la conciencia humana cree que la mente contiene su “razón de ser”, el propio significado de su existencia. Mientras las corrientes de vida encarnadas crean que su razón de ser existe en alguna parte dentro de la mente humana, la buscarán allí, y, no encontrándola, aceptarán también otras creencias erróneas, incluyendo la creencia en la muerte y el concepto de vejez y pérdida de vitalidad. ¡En esto yace el miedo! Estas ideas y entendimiento humanos forman la sustancia de las ilusiones, más allá de  las cuales una prisión ha sido construida. Amados, ¡permítanle al Cristo Interno romper esta prisión en pedazos, de una vez y para siempre! ¡Sacrifiquen la mente humana a la Mente Divina de vuestra Presencia YO SOY!  

Créanme cuando digo, vuestra razón de existir es dada sólo por Dios. La “razón de ser” mora sólo y eternamente  en la Divina Mente de Dios, y no en el pensamiento humano, sea el vuestro propio o el de otro. ¡Es sólo en la Mente Divina que deben buscar, y al buscar encontrarán! 

El sendero Búdico es ganado por el Cristo Interno, quien, una vez obtenida la autoridad, elevará la conciencia hasta la completa liberación espiritual de entendimiento, que mora en la Mente Divina. El Cristo abre este sendero ante ustedes haciendo resplandecer el Sagrado Fuego Violeta de Misericordia, Perdón y Compasión, y estas cualidades Divinas se vuelven un don permanente para ustedes desde ese momento en adelante. Sólo a través de estas cualidades puede ser alcanzado el entendimiento. Tendrán el poder de servir como Pilares de Fuego, haciendo resplandecer el camino ante muchos otros en vuestros mundos, así como Yo lo he hecho antes. 

¡Amados soles de Dios, no teman! ¡Dejen todo y síganme! ¡Yo partiré las aguas del entendimiento humano ante ustedes y haré claro el camino del Señor!

YO SOY Micah, Ángel de la Unidad

 

 

 

 

 

Página 23-24