19

Invocación Conciente del Deseo de Dios

 

Diciembre 1973

El Maha Chohan

Los individuos con una profunda sensibilidad de conciencia, con frecuencia se dirigen a sí mismos y a otros a través de una sensación intelectual de hacer eso que es correcto. Así el trabajo es hecho en la realización del deber más bien que en el gozo del servicio. El Tercer Rayo está originalmente interesado en cargar los mundos de sentimientos de aquellos en El Sendero con el AMOR al SERVICIO… Así, todo lo que se hace está cargado con la presión y la energía del mundo emocional, y no hay sensación de estar exhaustos con esa actividad. Cuando el Amor está, no puede haber conflicto entre la correcta moral y los deseos personales. Cultiven la invocación al Amado Arcángel Chamuel del Tercer Rayo de amorosa adoración a Dios. Invoquen la dirección de ese Rayo hacia vuestros cuerpos emocionales y sientan el gozo que llega cuando los deseos de Dios motivan vuestro servicio individual y colectivo por la causa del bien común.

El Morya 

Cuando la mente conciente está abierta a la Voluntad de Dios, con frecuencia el cuerpo mental acepta como lógico y práctico el sendero espiritual de pureza, amor, equilibrio, sabiduría y conciente servicio en beneficio de la humanidad. Sin embargo, cuanto la mayor parte de las enegías de los individuos sea sostenida dentro del cuerpo emocional, los deseos y sentimientos serán el poder predominante que gobiernen las acciones – para bien o de otra forma. ¡Cuando la humanidad entienda que la Voluntad de Dios es expresada a través de la cooperación de la mente con el gozoso, optimista amor de los sentimientos, ellos serán liberados de muchos conflictos innecesarios entre lo que saben debería ser hecho y lo que actualmente hacen”. 

Kuthumi 

Cada chela tiene la oportunidad, capacidad y responsabilidad de invocar el deseo de hacer la Voluntad de Dios dentro de su propio cuerpo emocional. Este deseo puede ser dirigido desde la Hueste Ascendida y formar un motivante poder dentro del mundo de sentimientos, que hace del servicio, propio control, propia maestría y sublimación, un gozo más bien que una ardua tarea de mortificación del ser. Así como el campesino planta sus semillas en la buena Tierra, así haremos nosotros – cuando seamos invitados – plantaremos nuestro Divino deseo dentro del cuepo emocional del chela. Luego el chela encontrará estos crecientes deseos de servir, haciendo un gozo de todo sus esfuerzos espirituales.

 

 

 

 

 

Página 21