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Discurso Especial

El Morya

Marzo 11, 1990

Amados Estudiantes de la Luz:   

¡Me dirijo a ustedes debido al Amor de mi corazón por todos y cada uno que así se dirija a mí! ¡Veo la Actividad que he patrocinado durante tantos años parada una vez más en un cruce de rutas – y es en esos momentos que cada estudiante es probado en modos que sólo como individuos podrían conocer! ¡Les digo esto, no muevan lo personal dentro de vuestros mundos – ni aún para animarlos, sólo acuérdense de la Verdad! ¡Nadie podrá venir ante la Junta Kármica y decir “Yo lo olvidé”, con tantos recordatorios como propongo darles en los días, semanas y meses a venir! 

Hay una Ley y esa Ley dice: ¡Ustedes deben pedir a fin de recibir! ¡Ustedes deben probar! ¡Deben hacer el esfuerzo! ¡Nosotros, en los planos Ascendidos los amamos de una manera que sólo podrán imaginar, porque si fueran capaces de experimentar el pleno impacto de ese amor, vuestros cuatro vehículos inferiores no podrían contenerlo!  

¡No es el hombre que golpea las puertas del Cielo el que primero entra – sino, más bien, el hombre que prueba! El que hace lo mejor que puede en servicio a toda vida, aún cuando no pueda ver la ruta ante él, es el hombre que, a la larga, pruebe ser de mejor servicio para nosotros. 

¡El Amada Maestro Jesús una vez dijo, en esencia, que es fácil dar pan a los hijos y a los amigos porque es debido a vuestro amor vertido hacia ellos, que existe esa maravillosa corriente de retorno que toda la gente disfruta! ¡Pero el hombre que da el “pan de vida” -  que es su amor, su sustancia, su todo – a aquellos de quien ni siquiera conoce su existencia, o a quien lo carga con algún bien particular, ese es el hombre que verdaderamente entenderá la Ley de la Vida! 

¡Ninguno de ustedes puede conocer realmente la ley de retorno bajo la cual deben aún caminar con las bandas del olvido sobre vuestras queridas frentes! Pueden saber, sin embargo, que existe una razón para todas las cosas y pueden soportar lo que pueda parecer como una carga física, mental o emocional cuidadosa y “ligeramente” sin quejarse. 

¡Por supuesto hay otra cosa que pueden hacer y es usar sin cesar el Fuego Violeta! ¡Sin embargo, mi punto es que el hombre de Dios prosiga a lo largo de su sendero con un ojo para DAR – para SERVIR y no sólo para RECIBIR y tener su ego humano satisfecho! ¡Es tiempo, mis amados amigos, de dar ese único paso más alto en conciencia, que está sobre el ego humano! 

Mis queridos y amados Amigos de las Edades, Yo siento la corriente de retorno de vuestro amor, sinceridad y deseo de ayudarme a expandir el servicio que puede ser realizado a través de la Actividad de El Puente a la Libertad Espiritual. Es una maravillosa oportunidad para todos ustedes el experimentar verdaderamente la Hermandad unos con otros, y que nosotros disfrutamos en las Octavas de Luz, especialmente cuando les digo que es el profundo deseo de la Gran Hermandad Blanca usarlos como un ejemplo de verdadera hermandad para toda vida sobre vuestro Planeta Tierra. ¿No es eso digno de esfuerzo? 

Todo lo que aprenden, todo lo que hacen para contribuir a la calidad de vida mientras viajan sobre la Tierra, será correspondido y redoblado por nuestro Amor y Efusión a través de ustedes ahora, porque la necesidad de la hora es la manifestación de todas las bendiciones e instrucciones que les hemos presentado a través de estos años pasados. 

Yo llego a ustedes como un Amigo – ¿porque a quien otro podría llegar y hablarle de las cosas que están cercanas a mi corazón? ¡Trátense con amor, tolerancia paciencia y – especialmente – bondad, y Sean el Cristo en Acción en el mundo físico, aquí mismo y ahora mismo! ¡Permitan que la Paz fluya desde vuestros corazones como un Poderoso Río de Luz y Yo los asistiré! 

Como siempre,

El Morya