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Discurso Especial – Shamballa, Long island, NY

Poderoso Hércules

Febrero 1990

Amados Chelas no desearía ni por un momento sugerir que la humanidad pudiera vivir la vida sin sentimientos – porque la naturaleza emocional es la propia base de vuestra experiencia sobre la Tierra. 

Los sentimientos son los medios de aprendizaje, de experiencia y de vuestro más profundo crecimiento Espiritual. Es, finalmente, vuestro amor por la PRESENCIA DE DIOS “YO SOY” el que los atrae hacia la plena ascensión en la Luz. 

Lo más importante es entender que la naturaleza emocional es una herramienta que se les ha dado y por medio de ella pueden aprender y a través de la cual pueden experimentar toda la riqueza de vuestro tiempo sobre la Tierra. Es siempre el Cristo en vuestro corazón – ese poderoso Maestro de Vida - quien debe guiar las experiencias, la expresión y el entendimiento mientras se mueven a lo largo del sendero. 

El hombre que mora en el inundado plano de su cuerpo emocional se encontrará revolcándose en un mundo de sentimientos -  inundado y abrumado por esta parte de su naturaleza.  Él está en gran peligro de ahogarse en su mar emocional. 

¡El intento de este regalo de sentimientos – y es un grande y poderoso regalo – es para enseñarles la MAESTRÍA! 

Los sentimientos no son signos de debilidad ni de inmadurez. Puedo darles el ejemplo de un niño perdido, que lloraría de terror si perdiera de vista a su madre. La presencia de cualquier otra persona en la experiencia de su corta vida no sana este miedo de la misma manera que la aparición de su madre, porque ella es su más fuerte ejemplo de protección y amparo. Sin embargo, otra persona puede darle algún bienestar, alguna protección y alguna fuerza de calma y seguridad hasta que su madre se reúna con él… Y hay pocos seres humanos que no podrían reconocer el miedo del niño – su sentimiento de total soledad – en ese momento. Hay pocos que no podrían ayudar hasta el punto que pudieran, hasta que el niño una vez más estuviese con su madre. 

Ahora ustedes pueden decir – “¡pero no somos niños! ¡No se usa llorar!”  ¡Yo les digo – ustedes son niños! Son hijos de la Única Universal Presencia de Dios “YO SOY” y el peor miedo que pueden experimentar siempre es alguno que abra en vuestro Ser un sentimiento de separación de la Presencia de Dios “YO SOY”. 

El tema debe ser siempre dirigido desde este punto, ya que todos los sentimientos de naturaleza negativa están enraizados en el miedo. ¡Un hombre que no haya tenido esta sensación de separación no podría entender o asistir a un pequeño niño perdido! ¡Él simplemente ignoraría la situación y seguiría su camino!  ¡Por supuesto, Yo sólo presento un ejemplo para mostrarles que –  así como ustedes podrían asistir a un niño – así nosotros los asistimos a ustedes! Las llamadas por necesidad desde el plano de la existencia humana son respondidas por Seres que animan la cualidad de la Divina Cabeza. Nosotros somos vuestros amigos – aquellos que hemos caminado el mismo sendero antes que ustedes. 

“YO SOY” un exponente de la Voluntad de Dios, uno de los Constructores de Forma, pero sin las Cualidades de Iluminación, Sabiduría y Divino Amor, el Acorde Cósmico estaría incompleto y la creación no tendría lugar. Ustedes también son Seres de voluntad, porque el libre albedrío es otro de vuestros Regalos Divinos. Cuando el libre albedrío es combinado con un concepto mental de perfección y colmado con el amor y deseo de vuestros corazones, ¡entonces ustedes, también, se vuelven exponentes de la Voluntad de Dios y trabajan con todos los Poderes de la Luz para manifestar la Voluntad de Dios en donde estén!  

¡Usen la voluntad, el amor y la energía de vida sabiamente! ¡Pídanme! ¡Yo los ayudaré siempre y los protegeré en vuestro pedido! 

Hércules