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Mensaje Especial

Saint Germain

Abril 1990

 

Amados Amigos: ¡Yo hablo, hablo y hablo una vez más! Llego a la abierta conciencia  - al ser que sostiene aún el cáliz en alto – hacia las Octavas de Luz desde la cual fluye todo lo Bueno. 

Después de muchas edades, en y fuera de encarnaciones, a través de las cuales Yo aprendí y en las cuales anclé la Llama de la Libertad profundamente dentro del corazón de la Tierra, he contactado a los hijos de este amado planeta. Mi Cuerpo Causal es una resplandeciente Luz de Energía Divina perfectamente equilibrada y de él emana un gran aura de Luz Violeta, que fácilmente puede saturar a todo el que me invoque con las Cualidades del Rayo Violeta. 

¡Como es arriba es abajo! Esta es la ley que han aprendido. Apréndanla bien, porque como den, así siempre recibirán. Les recuerdo esta Ley porque se aplica a toda la creación – a mi corriente de vida – a todos los que han ascendido, así como también  a ustedes. ¡Cuando me llaman por las cualidades requeridas para purificar y limpiar los cuatro vehículos inferiores y los de todos dentro de vuestras esferas individuales de influencia – mi Luz y mi Fortaleza se incrementan, y así también, amados seres, las vuestras! 

El desaliento es un adversario insidioso. No le permitan ganar un pie dentro de vuestra conciencia porque lo que es negativo y de la oscuridad opera dentro de la misma ley que lo hace la luz. ¡Si le dan un pie, encontrará todo más fácil de incrementar hasta el punto de la dominación! 

¡En la Nueva Era, amaneciendo ahora sobre el horizonte de la Tierra, mis cualidades son requeridas – porque un cáliz debe estar vacío antes de poder ser colmado otra vez! Mientras la Nueva Era avanza, los regalos serán liberados en más y mayor abundancia. La cuestión es: ¿estará la Tierra preparada para recibir? 

¡Ustedes ven que la gente de muchos países ya ha clamado por la libertad – con algún éxito! ¡Pero debe ser recibida en paz y tranquilidad, por una gente preparada con propia disciplina para la mayor tarea de auto- gobierno, así como también el gobernar a otros! ¡El regalo final de la Nueva Era de Libertad Espiritual! 

¡Precediendo a esa posibilidad para toda la raza, es la tarea de nuestros chelas purificar el cáliz dentro del cual la Libertad Espiritual pueda ser vertida! ¡PURIFIQUEN el cáliz de vuestra conciencia personal! ¡PURIFIQUEN el cáliz de vuestra conciencia grupal! ¡PURIFIQUEN el cáliz de la conciencia de la masa! Y continúen vertiendo también la Llama de Transmutación dentro de toda vida elemental y la atmósfera de la Tierra. ¡De otro modo, habrán liberado sin la propia disciplina, liberado sin amor, liberado sin perdón y misericordia, que no es la verdadera Libertad Espiritual en todo, como bien saben! 

La iluminacion vertida dentro de un vaso impuro sólo lo hará añicos debido a la nueva y más alta vibración que trae. ¡En la forma que se los he dicho, crearán un puro cáliz a través del cual podrán verter y anclar las Cualidades, Virtudes y Bendiciones de Dios en toda vida! 

Aquellos que han venido a hacer este trabajo, llegaron desde las siete Esferas, pero vinieron conociéndolo y preparados para hacer este trabajo especial, a pesar de vuestros ímpetus naturales como individuos y del Rayo del cual llegaron. 

El Balance es vuestra palabra clave en todas las situaciones. No es sólo importante sino imperativo. El uso de la Llama Transmutadora es una gran parte de ese balance y antes de iniciar cualquier tarea o trabajo espiritual, solos o en grupos, envíen el Fuego Violeta dentro de ese trabajo para purificar vuestro campo de esfuerzo. Se asombrarán con los resultados que logren. 

Sepan que el modo y los medios se abrirán ante ustedes mientras prosiguen a lo largo del Sendero de Luz y que cada miembro de la Gran Hermandad Blanca los asistirá y estará con ustedes en cada paso que den. ¡Yo los amo, a todos y a cada uno y YO SOY AGRADECIDO por vuestra atención a mi pedido! ¡Cuando tengo el regalo de vuestra atención también tengo el regalo de vuestro amor y Yo atesoro estos – vuestros regalos para mí ¡Gracias! 

Vuestro Amigo de Luz

Saint Germain

 

 

 

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