Como buscador de la Verdad Divina, con integridad y
humildad, deseo conocerme verdaderamente a mí mismo. A través del inegoísmo y el
servicio amoroso, suelto sin esfuerzo y permito que este Proceso Divino se
desenvuelva. Con paciencia, transmutación y soltando suavemente, avanzo siempre
hacia adelante, hasta que, con infinita gratitud, YO SOY capaz de confiar y
simplemente ser.
|