Gozosamente remontándonos en alas de la infinita inspiración de la Única Conciencia, ahora entramos profundamente dentro del Gran Silencio. Suavemente descansando en la quietud de la profunda tranquilidad de esta expandida vibración, fácilmente y sin esfuerzos atraemos y absorbemos las todo abarcantes, prismáticas, pulsaciones de Divina Luz y Amor. 

Firmemente anclados dentro de la exhalación de esta infinita corriente de energía, estamos vehementemente dispuestos dentro de nuestra capacidad, para expandir y proyectar toda la Luz, Amor y Paz requeridos en este tiempo en la evolución de la Tierra. 

Tema para 2006