VOLUMEN 19, Número 9                                                                                                            Febrero 28, 1997

Amados seres: 

Como este mes se acerca a su fin en el que mis templos han estado especialmente activos y abiertos para todos los buscadores de la Verdad de Dios, el rasgo con el que estaremos trabajando será sobre la limitación. Fue esta característica en mí la que yo creí que hacía lo máximo por apartarme de lograr la maestría durante muchas de mis vidas terrenas y que probablemente sea la más grande que los está afectando. De vez en cuando cada corriente de vida que llega a este mundo parece tener muchas limitaciones puestas sobre ella. Cada uno de ustedes experimenta primero la necesidad del cuerpo físico como un pequeño infante que ha llegado a este mundo. Sin embargo, como ahora saben, esto es sólo una circunstancia temporaria y casi rápidamente el cuerpo se mueve pasando cada así llamado obstáculo de naturaleza física desarrollado durante el curso de mucha semanas, meses y años. 

A menudo, hay atributos físicos que pueden manifestarse debido a las actividades durante una o más de las encarnaciones previas. Pueden tender a tener debilidad en un área específica del vehículo físico y que es debido a heridas recibidas en otra vida o enfermedades físicas que pueden haberse manifestado hace largo tiempo y que no hay razón de tocar durante esta experiencia de vida. Queridos chelas, a través del proceso de sanación podrán reconocer estas cosas en la propia vida y finalmente hacer algo sobre ellas. 

Quizás esto puede ser tan fácil como reconocer y aceptar plenamente que aquello que están experimentando de una naturaleza física en este momento puede ser el resultado de algo que ha sucedido en el largo distante pasado como resultado de las propias acciones en previos tiempos de vida y ya no aplicarlos más en esta. Si este no es el caso entonces es tiempo de usar ahora las muchas herramientas amorosamente dadas a ustedes para intervenir en ello. Recuerden siempre llamar al amado Arcángel Miguel y sus ilimitadas legiones de la ardiente Llama Azul para que los proteja y les de la fe y la fuerza que requieren para trabajar a través de cada dificultad. El Fuego Violeta debe también debe ser atraído para que los envuelva en sus misericordiosas llamas a fin de asistirlos a transmutar y purificarse y a todos los que están involucrados. En realidad cada parte de cualquier experiencia que les haya causado tanto dolor como para manifestarse físicamente en la actualidad en el propio cuerpo debe ser transmutado y liberado. En otras palabras, debe ser sanado para que los asista más ampliamente a convertirse en el maestro de las propias energías de vida, permitiéndose unirse plenamente con la Presencia YO SOY y tomar pleno comando del ser externo. 

Durante los próximos siete días tomen algún tiempo y concientemente focalicen la atención sobre el cuerpo físico. Reconozcan esta integral parte de ustedes mismos y ofrézcanle gratitud por el muy importante y amoroso servicio que les brinda. ¡Al mismo tiempo evalúen el cuerpo y examinen las áreas donde “lo mismo de siempre” puede estar manifestándose porque, amados seres, en vuestra habilidad al reconocer esto, el proceso de sanación ya ha comenzado! 

Como la divina cualidad de libertad es tan importante para el desarrollo espiritual continuaré mis enseñanzas sobre el tópico de la limitación durante el próximo mes porque hay mucho concerniente a este tema que deseo compartir con ustedes. Amados seres, tienen una maravillosa oportunidad de encontrar gran alivio y paz especialmente durante este año y es mi esperanza que el conocimiento y sabiduría que compartiré los asistirá en este proceso. Hasta la semana que viene, por favor llámenme cuando sientan la necesidad de hacerlo, porque Yo y muchos otros maestros que hemos caminado el sendero terrenal antes que ustedes, sólo esperamos cada llamada que nos hagan por asistencia. 

YO SOY HILARIÓN

Chohan del Quinto Rayo de Verdad y Sanación