VOLUMEN 16, Número 37                                                                                                   Setiembre 13, 1996

Amados chelas: 

Durante este año están aprendiendo mucho sobre las cualidades encarnadas en la poderosa, cristalina Llama de la Ascensión. Por esta razón, algunos se han vuelto más ansiosos para lograr la ascensión personal. Aunque esta es la meta final de cada uno, una vez más yo enfatizo que no debería ser la meta principal. 

Donde sea se encuentren en la evolución, el servicio es la ley de la existencia y si no tienen un momentum de gozoso vivir guardado en el cuerpo causal – ¿cómo pueden felizmente servir a la vida? La infinita sabiduría de Dios siempre les ha ofrecido la oportunidad de construir tal momentum colocándolos exactamente donde necesitan estar para aprender las lecciones de vida en todo momento. Sean agradecidos, amados seres, especialmente por estar vivos durante este tiempo de gran cambio en el planeta Tierra. Sepan que están aquí por una razón y no por casualidad.  Con el conocimiento y entendimiento espirituales tienen la fe iluminada para seguir el divino  plan mientras el camino se hace claro para ustedes, un paso por vez. Cumplimentando el divino proyecto, la ascensión llegará casi naturalmente. No hay necesidad de preocuparse ni estar interesado en saber cuándo y cómo sucederá. 

Aquieten las emociones, la mente, relajen el cuerpo físico y recuerden sólo momentos placenteros, mientras ponen la atención en el ardiente Fuego Violeta. Desde allí, refuercen el manto de protección que los rodea en todo momento. La esencia transmutadora de esta llama ahora les permite respirar más profunda y fácilmente. Reciban su regalo cósmico de libertad, la libertad espiritual para cumplir el plan divino. 

Amados seres, en el escenario interno de la mente imagínense claramente ascendiendo hacia el Corazón de la Presencia. Vean la Triple Llama lentamente mezclarse y volverse la cristalina llama blanca que suavemente eleva la actividad vibratoria de los cuatro vehículos inferiores. Visualícense como uno con la Divina realidad y en este magnífico estado del ser, conversen con Dios. Pidan conocer la pureza del propio ser en todos los niveles de conciencia. ¡Experimenten plenamente esta cualidad y vuélvanse el perfecto ejemplo de ello en los sentimientos, pensamientos, palabras y acciones aquí y ahora! 

Hagan esto con frecuencia, queridos seres, re-energizando diariamente el divino patrón de la propia ascensión en la luz. De esta forma, llegarán a sentir la elevación de la Llama de la Ascensión y el gozo en el servicio será pleno. ¡No habrá pena ni esfuerzo, sólo un firme trabajo de amor, luz y vida! 

Vuestro maestro

Serapis Bey

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