VOLUMEN 16, Número 43                                                                                                                      Octubre 25, 1996

Benditos estudiantes del más elevado aprendizaje: 

La paciencia es una virtud necesaria a ser cultivada por cada individuo en encarnación, porque esto los asiste a obtener el balance en la vida: La perfecta manifestación de divino poder, entendimiento y amor. Una persona paciente es un ser equilibrado, entendiendo y aceptando que Dios está siempre trabajando sus maravillosos caminos en, a través y alrededor de ustedes a pesar de las apariencias externas. La plena aceptación de esta verdad, a través de cada fibra del ser, junto con el ejemplo en las relaciones con los demás, verdaderamente expande los bordes del Reino de nuestro Dios Padre-Madre, como seres de luz espiritualmente libres sobre la Tierra. 

¡Así como con la cualidad del propio perdón, la virtud de la paciencia – especialmente con ustedes mismos – es una de las principales metas en el propio desarrollo espiritual! La habilidad de tenerse paciencia permite que una gran carga de energía erróneamente calificada sea removida y purificada. Esta capacidad los asiste a mantenerse y hacer lo mejor que pueden, sabiendo que todos y cada día están ganando maestría sobre la Divina energía dada, mientras continúan viajando el sendero hacia la eterna libertad espiritual. 

Todas las facultades divinas están lenta, pero seguramente, llegando a la vanguardia de la conciencia. Tengan paciencia, queridos chelas, y confíen que las divinas capacidades actualmente almacenadas en el hermoso Cuerpo Causal están, una por una, manifestándose a través de la forma del cuerpo físico. Si dudan de la verdad de mis palabras les pregunto: “¿Cuántas cosas nuevas y maravillosas han descubierto sobre ustedes mismos en los pasados cuatro años y que antes nunca hubiesen considerado posibles? ¡YO SOY seguro que son muchas, si tomaran tiempo para examinarse íntimamente! 

Durante la semana que viene y más allá si lo desean, por favor incluyan el siguiente decreto en el trabajo diario de luz para aumentar e incrementar el desarrollo personal: 

“En el nombre de la gran eterna Ley de la Vida, la poderosa verdad de la realidad de mi ser, Yo ahora me centro en la sagrada Llama de Vida YO SOY, y

YO SOY *encendiendo (*X3) el Fuego Sagrado a través de mi cuerpo físico.

YO SOY *encendiendo (*X3) el Fuego Sagrado a través de mi cuerpo etérico.

YO SOY *encendiendo (*X3) el Fuego Sagrado a través de mi cuerpo mental.

YO SOY *encendiendo (*X3) el Fuego Sagrado a través de mi cuerpo emocional.

YO SOY *encendiendo (*X3) el Fuego Sagrado a través de mis siete chakras. 

¡Yo reclamo la plena maestría sobre todos los trabajos internos y centros de la energía de Dios dentro de mí, aquí y ahora mismo! Esta es la única realidad activa en todas las facultades creativas de mi ser y: *¡YO SOY la divina imagen de mi propia perfección! (*X3) 

(Comenzar a ser o convertirme) es el cumplimiento de la Ley de Dios y mi único deseo. YO SOY sellado eternamente en la belleza y perfección del Fuego Sagrado, creando constantemente más de esta perfección y por esto ¡YO SOY agradecido! ¡YO SOY agradecido! ¡YO SOY eternamente agradecido!  

¡Así es, amado YO SOY!” 

Amados seres, a través del uso de las divinas cualidades y facultades creativas, puedan vuestros benditos espíritus continuar sobrevolando hacia siempre más altos planos de belleza y perfección en esta Tierra, y así lo hagan, recuerden. ¡Yo estaré siempre con ustedes! 

Vuestro co-servidor en la luz,

Serapis Bey