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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 16, Número 46                                                                                                         Noviembre 15, 1996

Amados cuidadores de este bendito planeta Tierra: 

Me dirijo de esta forma porque ustedes son los cuidadores del Reino Elemental, así como ellos tienen cuidado de ustedes proveyéndoles todo lo que necesitan para mantener la vida en este plano físico. El amor, reverencia y gratitud – así como también la iluminada fe en el éxito logrado en sus tareas – son sólo unos pocos de los medios en los cuales ustedes cuidan de estas magníficas formas de vida, cuyo único deseo es servir. 

Una gran cantidad de energía ofrecida al Reino Elemental para su uso en beneficio de la humanidad llega desde la misma humanidad. Por tanto, ¿pueden ver la gran responsabilidad que cada uno comparte ya sea conocedor o no de este hecho? Para ustedes, amados seres, una de las ventajas de ser conciente de la propia espiritualidad y la unicidad de toda vida es: Ustedes pueden elegir tomar plena responsabilidad por los sentimientos, pensamientos, memorias, acciones y palabras habladas, entendiendo que estas actividades llevan con ellas positivas o negativas connotaciones. Si esta energía es calificada con el bien, bendice y eleva la vida a un más alto estado de perfección. Del mismo modo, si lleva una baja vibración, temporalmente afecta a ese más alto estado de manifestación hasta que el creador de tal error mal calificado se hace cargo de su vida, y a través del poder del fuego sagrado se esfuerza en transmutarlo de regreso a la perfección. 

Les pido a ustedes, los cuidadores del Reino Elemental, que incluyan este hermoso reino en el trabajo diario a través de los decretos de protección y purificación y también del poder de visualización. Recuerden ofrecer plegarias y gratitud con frecuencia por la parte que estas maravillosas formas de vida elemental juegan en vuestra vida. Al hacerlo así, también están aprendiendo cómo atraer más luz al propio mundo, desarrollando más ampliamente la conciencia hacia la propia maestría y completa reunión con nuestro Dios Padre-Madre. 

Durante el próximo ciclo de siete días, ponderen el contenido de esta carta llevando su significado profundamente dentro del ser y al hacerlo así, den la siguiente Plegaria de Gratitud al propio Elemental del Cuerpo, ese amado amigo elemental, quien ha estado con ustedes desde el comienzo de vuestra existencia en la Tierra: 

“Por el poder y autoridad de la todopoderosa Presencia YO SOY y mi amado Santo Ser Crístico, Yo invoco el gozo y elevación de la poderosa Llama de la Ascensión para que cargue y expanda este llamado en beneficio de la hermandad en evolución de los elementales y la humanidad: 

Perfectamente balanceado y centrado dentro de mi Triple Llama de Vida, doy amoroso reconocimiento y profunda, profunda gratitud a mi amado Elemental del Cuerpo, mi amigo elemental altamente desarrollado que supervisa el mantenimiento de mi cuerpo físico, y aquellos de toda la humanidad. Yo invoco las ilimitadas bendiciones de Dios para que fluyan a través del Elemental de mi Cuerpo y aquellos de toda la humanidad ahora y por siempre. Con siempre incrementado poder cósmico hasta que el amor, la paz, el confort, la misericordia y la plena salud de Dios se manifiesten físicamente en mi vida y en toda vida. 

¡Agradecidamente, acepto esto hecho en el Más Sagrado Nombre de Dios YO SOY! 

Amados seres, sepan que la contemplación trae hacia ustedes la verdad de Dios y através de la acción correcta por vuestra parte, la plena manifestación de esta verdad ¡Bendiciones a cada uno de ustedes desde la Cuarta Esfera! 

Vuestro maestro,

Serapis Bey

 

 

 

 

 

 

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