VOLUMEN 16, Número 21                                                                                                              Mayo 24, 1996

Amados hermanos y hermanas de la paz: 

“La Presencia de Dios está esperando, esperando la oportunidad de servir a través de ustedes y a través de mí. El hermoso, amoroso, todopoderoso Padre de vida permanece en una constante actitud de escucha, de modo que cuando es llamado, puede responder en un primer ímpetu de su poderosa Presencia mediante los instrumentos creados y preparados por su amor como el cáliz de su Ser. ¡Amados hijos del Padre, si vuestros ojos pudiesen ver la eminencia de esta Santa Presencia, cuando vuestra inocente forma se levanta de su cama y pone sus pies en el sendero del día – entenderían la descortesía del ser externo al mantener a esa Presencia esperando! ¡Ante la presión de las cosas sin importancia, algunas veces un día, una semana o un tiempo de vida pasan y la Presencia de Dios aún está esperando la oportunidad de llenar vuestra copa con gracia, con paz y con sanación!” 

Benditos seres, puedan las enseñanzas encarnadas en estas palabras ser usadas como propia preparación cuando sientan la necesidad de reforzar la divina conexión con la hermosa Presencia YO SOY individualizada. Créanme cuando les digo que esa meditación y contemplación sobre las más altas energías de la Divina Presencia son por lejos más importantes que la búsqueda externa de la felicidad y la armonía, ¡porque amados seres, ese reino ya reside dentro de ustedes! Este hecho ha sido mencionado muchas veces anteriormente, pero debido a su importancia, sentimos la necesidad de recordar continuamente a todos los buscadores espirituales: ¡Si pudieran sólo mirar dentro, la búsqueda finalizaría, aún antes de haber comenzado! 

Queridísimo seres, los amo con todo mi corazón y ruego que la poderosa Llama de la Ascensión guíe a vuestros brillantes espíritus siempre más arriba, impulsándolos a cada uno a elevarse y permanecer al lado de aquellos de nosotros que hemos ido antes que ustedes, antes que sentirse contentos por sentarse a nuestros pies. Más receptivos se vuelvan al divino rayo de pura sustancia de luz electrónica que está constantemente dirigida hacia ustedes a través del cordón de plata, más confidentes y confiados se volverán hacia la Divina Presencia que los envuelve en todo momento y que sostiene la existencia física en este planeta. Sí, Dios espera amados seres, pero mientras espera envía una silente y poderosa llamada; “Hijos de mi corazón, YO SOY siempre con ustedes. Despierten ante mi Presencia y re-entren a ese gloriosos templo cósmico de gran luz donde serán ungidos como uno que ha retornado victorioso! ¡Vengan!... ¡Vengan!... ¡Vengan!... ¡Yo espero vuestro retorno!” 

Amados seres, durante el curso de la semana que viene den la siguiente invocación-bendición antes o después de comenzar cualquier período de meditación y contemplación: 

Amada Gran Universal Presencia de Dios, YO SOY, por el poder del divino amor y por la autoridad de mi santo Ser Crístico, te doy las gracias por iluminar mi conciencia, por la gracia de Dios que está siempre conmigo y por la bendita oportunidad de estar en encarnación en este tiempo en la evolución de la Tierra. YO SOY agradecido por la habilidad de reconocer cuando he usado erróneamente tu santa y sagrada energía y por la fuerza y propia determinación de perdonarme y perdonar a otros. Pueda permanecer siempre en el sendero espiritual, esforzándome concientemente para estar más vivo, alerta, despierto y activo en mente, cuerpo, mundo de sentimientos y asuntos, volviéndome así uno con el Cristo Cósmico. ¡Por esto YO SOY muy agradecido y te doy las gracias, mi amada Presencia YO SOY! 

¡Recuerden siempre la divina herencia, la riqueza que descubrirán en este recuerdo que los mantendrá libres para siempre de cualquier cadena humana que los ate! 

YO SOY y siempre seré vuestro hermano en la luz

Kuthumi

Siguiente cartas