VOLUMEN 17, Número 21                                                                                                     Mayo 26, 1995

Amados seres: 

Esta semana será de recuerdo. Usarán este tiempo para reconocer y aceptar el bien que les ha llegado a la vida y también el que han logrado mientras han estado encarnados sobre esta Tierra. Mientras hoy reciben mi mensaje, comiencen a inspirar profundamente atrayendo y luego dirigiendo el sagrado y santo aliento de vida a través de los cuatro vehículos inferiores. ¡Ordénenle al cuerpo emocional que se aquiete! ¡Ordénenle al cuerpo mental que se aquiete! ¡Ordénenle al cuerpo etérico que se aquiete!  ¡Ordénenle al cuerpo físico que se aquiete! ¡Ahora están en perfecta paz! 

Mientras el camino de la Conciencia Crística se les vuelve claro durante este año de divino amor, recuerden los momentos en la propia vida cuando estaban parados en un cruce, quizás una difícil decisión de hacer con respecto al futuro. Piensen en la gente que los rodeaba, ofreciendo su apoyo mientras entendían lo que debían hacer. Imagínenselo perfectamente en la mente y ahora ofrézcanles una magnífica rosa rosada, representando vuestro amor por ellos. Vuelvan la atención ahora hacia la gente, quien, les pareció a ustedes, no eligieron darle su apoyo a los esfuerzos que hacían. De hecho esto a ustedes les parecía que  ellos intentaban hacer mucho más difícil vuestra elección. Imagínenlos perfectamente en la mente y ahora ofrézcanles una magnífica rosa rosada, representando una vez más vuestro amor por ellos. Si esta tarea es difícil para ustedes, de inmediato invoquen al Fuego Violeta y concientemente enciéndanlo a través de vuestros cuatro vehículos inferiores transmutando todos los pensamientos, ideas y sentimientos negativos que aún abrigan y permítanse perdonarlos ahora mismo por las acciones y actos del pasado. Lleven el Fuego Violeta profundamente al interior, esta vez para transmutar y purificar toda memoria de dificultad entre estos individuos y ustedes desde la actual o pasadas encarnaciones. Para aquellos que los han asistido durante eones de tiempo ofrézcanles vuestra gratitud y gozo por la oportunidad de estar juntos una vez más. 

Mientras lo hacen, sientan la cualidad de libertad surgiendo desde el profundo interior del propio ser porque ahora son libres de todas las memorias del pasado que han llevado alrededor de ustedes por tanto tiempo. Busquen, ya sea a niveles internos o externos, aquellos con quienes han trabajado antes y agradézcanles por su presencia en vuestra vida mientras ahora buscan ampliar la relación y lograr grandes cosas aquí en el planeta Tierra. 

Amados seres, como el gozo del servicio y el amor del ser y otros ahora llenan vuestros seres, continúen como mis discípulos siempre expandiendo los bordes del Reino de Dios. ¡Al hacerlo, sepan que nunca están solos porque YO SOY siempre con ustedes! 

Æolus, el Espíritu Santo Cósmico