4

Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 17, Número 12                                                                                                     Marzo 24, 1995

Benditos chelas: 

Durante este mes el Templo del Amor Cósmico ha estado abierto para ustedes y los magníficos ángeles del rayo rosa de amor divino han aparecido en toda su gloria para colmarlos con la pura esencia de sus seres. Qué maravillosas corrienes de vida son ellos y como les he previamente mencionado en una mis cartas: “…Los ángeles tienen la habilidad de acelerar o bajar la actividad vibratoria alrededor de ustedes, creando un “área de protección” si fuese neceario…” Amados seres, YO SOY aquí para decirles hoy que este regalo de Dios está disponible para que ustedes también lo usen. De hecho en algún punto debe volverse parte de vuestro ser porque es un paso necesario en el proceso de la ascensión. 

Así como los ángeles pueden aquietar el intenso mar de emociones que los rodea en momentos de miedo e incertidumbre, ustedes como miembros de la Gran Hermandad Blanca, deben volverse conocedores de lo que está sucediendo alrededor y proveer este mismo servicio a otros. Para poder realizar este trabajo deben primero volverse más sensitivos y conocedores de lo que está teniendo lugar en la propia aura. Al hacerlo así, pueden rápidamente sentir cualquier cambio de energía o vibración en la atmósfera que los rodea. Una vez más, con la práctica, el aura se expandirá y crecerá grandemente en medida mientras la esfera de influencia se incrementa. 

Esta actividad sigue a lo largo de uno de los mayores principios fundamentales contenidos dentro del Código de Conducta de un Discípulo del Espíritu Santo. Siempre sean una presencia que da paz. Nunca permitan que los pensamientos, palabras o acciones causen malestar de ninguna clase a cualquier parte de vida.  Así como pueden dar el regalo de paz a los hermanos y hermanas que están en necesidad, también pueden darles fortaleza, sabiduría, gozo, felicidad, salud y todos los otros magníficos regalos disponibles para ustedes de Dios Padre-Madre. 

La tarea de la semana próxima es ser el observador del prójimo. Sean conocedores de qué divina cualidad es necesaria en la diaria relación con los amigos, familia y co-servidores. Concientemente envíen estos regalos para asistir y confortar a aquellos en necesidad.  Observen y vean como la energía fluye y cambia la atmósfera alrededor de uno mismo y de aquellos con quienes están trabajando. Sientan la presencia de los ángeles mientras ellos también salen a hacer su trabajo en amoroso co-servicio con ustedes. ¡Vuélvanse el Espíritu Santo en acción en el mundo de forma y siéntanme siempre presente y a vuestro lado! 

YO SOY Æolus, el Espíritu Santo Cósmico

 

 

 

 

 

 

Siguiente cartas