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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 16, Número 39                                                                                                                                   Setiembre 30, 1994

 

Mis Amados Chelas de la Luz: 

La atmósfera que rodea la Tierra, nombrada como los planos astrales, pertenece a y es una parte de este planeta. Todas las corrientes de vida permanecen en alguna parte dentro de estos planos entre encarnaciones. Aunque ellas no estén activamente trabajando sobre el plano físico durante estos períodos de tiempo, pertenecen a las evoluciones de la Tierra y están conectadas con ustedes en consciencia. En o fuera de encarnación, todos aquellos que están usando la Tierra como un aula de clases son hermanos y hermanas desde el Corazón de nuestros Dioses Padres. 

Las consciencias de las corrientes de vida dentro de los planos astrales ejercen muchos efectos profundos sobre las corrientes de vida encarnadas, con o sin vuestro conocimiento. Así como ustedes ejercen influencia dentro de los planos astrales. 

De la manera que previamente discutimos, pueden ahora ver cómo vuestra influencia – mientras están encarnados -  puede asistir a los hermanos y hermanas que están morando en los planos internos en este tiempo. Han visto cómo pueden ayudar a hacer esa transición y entrar en la Luz, cosas que ellos pueden no hacer fácilmente si sus conciencias no conocen en el tiempo de la transición. 

Piensen en toda la gente de la Tierra que no tiene amigos que conozcan lo espiritual con quienes hablar y compartir. Sean conocedores de aquellos que dejan el plano Tierra en circunstancias desafortunadas, sus corazones colmados de angustia, soledad y con frecuencia profunda angustia y enojo hacia la misma vida. Piensen con compasión y amor en aquellos que están completamente solos en la vida y quienes pueden dejar la Tierra en esta misma manera solitaria. Yo les digo estas cosas – no para que vuelvan los pensamientos hacia la negatividad y el sufrimiento, sino para mover vuestro amor por la humanidad lo suficiente para formar una continua marea de amorosa energía desde el Cuerpo de Luz, moviéndose siempre hacia afuera para confortar a la vida que está en necesidad y  no sabe dónde acudir por confort. 

Este servicio ahora iniciado se volverá una parte regular del trabajo de muchos de ustedes, debido a las grandes recompensas de vuestro amor ya retornando a ustedes en muchas formas. Ninguno de ustedes ha pedido señales o recompensas por el servicio, y sin embargo, ellas están allí para aquellos que tienen los ojos para ver, los oídos para escuchar y el corazón para amar. 

Juntos, amados seres, ustedes y Yo, podemos hacer la diferencia requerida para balancear las llamas en los corazones de toda la humanidad, mientras purificamos esta Tierra y su atmósfera con el más profundo aspecto del Amor, el sagrado Fuego Violeta. ¡Es a través del Fuego Violeta que toda vida alcanzará la Ascensión en la plena luz de Dios que es en realidad eternamente victoriosa! 

Vuestro hermano,

Serapis Bey