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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 16, Número 34                                                                                                                                   Agosto 26, 1994

 

Amados Amigos: 

Hace algún tiempo, comenzamos a estudiar sobre los principales Atributos Divinos de las Siete Esferas. Las necesidades de la hora requieren que dejemos aquellos estudios de lado por un tiempo a fin de dedicar nuestra energía a un trabajo planetario que necesita atención. 

Al concentrase en las necesidades de las entrantes corrientes de vida, niños y gente joven del planeta, realizaron un gran servicio al volverse conocedores y sustentar los regalos que estos niños traían a la tierra. Esta actividad – el sostener el Concepto Inmaculado – es la manifestación externa de la cualidad de Reverencia por toda Vida. 

Este es un punto muy importante. Mientras compartimos con ustedes los puntos más finos de la Ley y los Principios que gobiernan el proceso de la creación, es vital que hagan de tal entendimiento una parte intrínseca del trabajo diario. Explicamos estos puntos de la Ley al minuto y en detalle de modo que puedan comenzar a aplicarlos y vivir por ellos de una manera conciente.  

Este es el proceso de la evolución – el retorno al hogar como el Cristo manifiesto. Aquellas cosas que piensan, sienten, dicen y hacen son el resultado del escuchar interior y tomar tiempo para entender y utilizar la instrucción que están recibiendo. La evolución es un proceso natural y no puede ser acelerado. Sin embargo el proceso se acelera naturalmente cuando alcanzan el punto en donde perciben, entienden y aceptan la propia responsabilidad en el proceso de creación. Por esta razón, explicamos los Principios que son la base de toda creación y toda vida. 

La semana que viene, resumiremos nuestra discusión sobre el movimiento de la energía entre los atributos de las Siete Esferas. A fin de prepararse, les pido que durante la próxima semana pasen cada día algún tiempo en el Silencio. Usen esta oportunidad para preparar el fértil suelo de vuestra conciencia a fin de aceptar y nutrir la semilla de la Idea Divina, mientras trabajamos juntos para manifestar la plenitud de la Conciencia Crística en la vida diaria. 

Los amo, queridos chelas. 

Kuthumi