VOLUMEN 16, Número 33                                                                                                     Agosto 19, 1994

Mis Amados estudiantes: 

Enseñar a otros es uno de los métodos más efectivos para incrementar el propio entendimiento. Cuando asisten a otro estudiante para acelerar su progreso, esas actividades sirven para imprimir en vuestra propia conciencia la plenitud de las lecciones presentadas. Eso es parte del principio de evolución compartida o “mezcla de espíritus”, cuando tanto el estudiante como el maestro evolucionan juntos. 

Cuando comiencen a cumplir los roles como Maestros en la Nueva Era de Libertad Espiritual, pueden sorprenderse al encontrar que esos principios espirituales, que se han convertido en una parte principal y básica del propio entendimiento, pueden parecer muy profundos a aquellos que están justo ahora caminando sobre el sendero a la Iluminación. Les recuerdo, sin embargo, que a pesar de las apariencias externas, cada estudiante que será traído a vuestra puerta, ha sido preparado – a niveles internos – para entender y utilizar los principios que ustedes pueden tener disponibles a través del ejemplo. 

Uno de los principios más importantes que pueden compartir mediante el ejemplo es el Principio de Renuncia. La actividad de liberar toda responsabilidad por la manifestación al Cristo Interno es un parte intrínseca de sostener el Concepto Inmaculado para toda vida. Cuando resuelvan no negarse a estar comprometidos, a pesar de toda apariencia en lo contrario, ofrecen a aquellos a vuestro alrededor un inconmensurable regalo. Mediante vuestro ejemplo, enseñan a otros a mantener fija su visión sobre el Rostro de Dios, permitiéndole al Cristo Interno trabajar a través de su corriente de vida para efectuar una manifestación que resultará en el más elevado bien para todos los interesados. 

Aunque son conocedores de la importancia del Principio de Renuncia, no es poca hazaña vivir este Principio en una base diaria. Con frecuencia, los cuerpos mental y emocional presentan una gran cantidad de luchas cuando el chela requiere que ellos renuncien al control de la manifestación externa. Algunas veces, la lucha puede parecer intensa, entre los miedos de los cuatro vehículos inferiores y el Amor Divino, la Sabiduría y Poder del Ser Superior, que gobierna toda manifestación permanente. Cuando esto ocurre, el Fuego Violeta de Transmutación es la herramienta que subordinará y purificará las energías de los cuerpos inferiores, teniéndolos bajo el control del Santo Ser Crístico. En tiempos como estos, puede ser útil usar el siguiente decreto:    

DECRETO DE RENUNCIA 

Yo ahora conciente y completamente

Abandono el control de esta situación a mi Cristo Interno.

Invoco la más poderosa actividad del Fuego Violeta  para que

¡RESPLANDEZCA! ¡RESPLANDEZCA! ¡RESPLANDEZCA!

A través de mis cuatro vehículos inferiores, transmutando toda energía

Que pudiera tender a sacar mi visión de

La Perfección de la Santa Voluntad de Dios,

Manifiesta aquí mismo en el mundo de forma!

¡Todo está bien! ¡Todo está bien! ¡Todo está muy bien!

¡Gracias Amado YO SOY!

¡Recuerden, la única manifestación permanente es la que tiene lugar en la conciencia! Esto puede ayudarlos a liberar algún miedo sobre las manifestaciones temporales que enfrentan en el mundo de forma. 

Con frecuencia les hemos dicho que todo el valor de enseñar es mediante el ejemplo. En realidad, el grado en el que manifiestan a Dios en la vida diaria es el único verdadero desafío del progreso como un maestro. Cuando sean capaces de demostrar “la paz que sobrepasa el entendimiento de la mente humana” más y más estudiantes serán atraídos hacia vuestra aura de nutrición espiritual.  

Cuando trabajan para vivir dentro de la Luz de los Principios Divinos, sepan que son sostenidos en Mi Corazón de Amor, queridos chelas. ¡Sepan que somos Uno! 

YO SOY vuestro Hermano

Kuthumi

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