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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 16, Número 13                                                                                                                          Abril 1, 1994

Amados Seres: 

Ustedes han aprendido que dentro de cada Divina Idea se encuentra el completo suministro de toda energía necesitada para crear y sostener esa idea, de acuerdo con la Primera Causa de perfección para toda vida. Esta verdad cumple la actividad de la ley de Suministro, que es un principio gobernante de la creación. 

El primer atributo que afecta la Idea dentro de la Segunda Esfera es la Precipitación. Como foco mayor de esta Esfera, la actividad de la Precipitación inspirará, motivará y dirigirá los otros atributos para obtener el Propósito Divino. Este proceso es idéntico al de la Primera Esfera, en donde la Divina Voluntad es la Primera Causa. 

Los científicos definen la palabra “precipitación” como “una sustanca o solución en una suspensión” – describiendo muy cercanamente la acción espiritual de esta Divina Cualidad. El Rayo cósmico de la Precipitación está comprometido con tomar la esencia total de la Ley de Suministro contenida dentro de la Divina Idea y separar esa esencia en componentes factibles.  Esta actividad se logra en concordancia con los atributos de la Primera Esfera que ya están manifiestos. 

La cualidad de la precipitación anticipa y cuenta para todas las vías individuales a través de las cuales la ley de Suminsitro manifestará la sustancia necesaria para sotener la Divina Idea. Al hacerlo así, se consideran todas las elecciones de libre albedrío que posiblemente afectaran la manifestación de esta sustancia. Esto entonces tiene en cuenta las consecuencias de tales elecciones del libre albedrío, creando y sosteniendo vías a través de los cuales la Divina Sustancia pueda manifestarse. 

Por ejemplo, consideremos una Divina Idea particular – tal como una flor. Dios piensa en una flor – su forma, esencia, belleza. Dios envía este Pensamiento como una actividad de Voluntad – eso es, Él quiere manifestar la flor. 

Cuando la idea de la flor se mueve a través de la Primera Esfera, permanece como una Idea, protegida e investida – a través de la Ley de Suministro – con toda la Energía necesaria para que se manifieste a sí misma. Cuando una Idea llega a la Segunda Esfera, crea y recibe la actividad de la Precipitación. Esta actividad lleva la energía total asignada contenida dentro de la Idea de la flor y la separa en mayores componentes de conciencia elemental, estructura física, métodos de reproducción, habitación, luz, nutrición, etc. La Precipitación también diseña el sistema interno y procesos que permitirán la absorción y asimilación de los componentes del Suministro. 

La mayor cosa útil a recordar sobre la actividad de la Precipitación, es la que principalmente concierne al ofrecimiento de ilimitadas oportunidades para la manifestación de la Divina Idea. La Precipitación cuida de los detalles necesarios para la manifestación de la Divina Idea. Los otros atributos de la Segunda Esfera se corresponden con el reconocer, entender y aceptar la responsabilidad por las oportunidades provistas a través de la actividad de la Precipitación. 

¡La actividad de la Precipitación es una santa y sagrada confianza, porque dentro del proceso está contenida la plenitud de la perfección que nuestro Dios Padre-Madre ha querido para toda la creación! Queridos chelas, la conciencia y aceptación de esta confianza indican que tienen dentro de ustedes, la habilidad y recursos para crear con perfección. Desearía pedirles que ponderen este tema, en el Silencio, hasta que nos reunamos nuevamente. 

Kuthumi

 

 

 

 

 

 

 

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