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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 15, Número 30                                                                                                            Julio 23, 1993

Amigos de Mi Corazón: 

¡YO SOY muy agradecido por vuestra Presencia en Mi Vida! Durante el tiempo que hemos pasado juntos. Yo he observado el trabajo de cada uno con lo mejor de su propia habilidad, practicando disciplinas que están entre las más importantes que encontrarán en el sendero de ascenso. 

Pueden no haber considerado el hecho de que buscar el Silencio es un servicio muy real para toda vida en el planeta. Este no es un esfuerzo egoista. Cada Maestro Ascendido ha tenido que hacer el mismo viaje que ustedes están haciendo ahora – aprendiendo las mismas lecciones de maestría, determinación y fe interna – antes de poder estar calificado para irradiar la Luz de Dios a niveles cósmicos. El viaje al Silencio – hecho en forma consistente – sirve para remover de la corriente de vida cualquier sensación de ego personal o auto-engrandecimiento en el trabajo a ser hecho. Cuando aprendan a hacer a un lado el mundo de forma y a sumergirse, aunque brevemente, en la plena Luz de la Mente Divina – entonces y sólo entonces lograrán la “Mística Unión”, de la que hablaron a través de las edades los grandes Guardianes de los Misterios. 

La tarea ahora ante nosotros es ampliar vuestra conciencia del Silencio, de modo que el Cristo Interno pueda sostener pleno dominio en cada pensamiento, sentimiento, palabra hablada y acción vuestros. 

Últimamente han estado comprometidos en un programa de entrenamiento que fue diseñado con varias metas en mente. La primera meta fue crear dentro de ustedes una conciencia del Silencio. Las herramientas que usamos para lograr esta meta incluyeron la práctica de maestría sobre los cuatro vehículos inferiores para obtener simple quietud, así como también la iniciación de un ritmo personal de buscar el Silencio, practicado con constancia. 

Nuestra segunda meta fue crear dentro de vuestra experiencia de vida, un momentum de Luz sobre el cual pudieran hacer el viaje hacia el Silencio a voluntad. Para construir este sendero, usamos las poderosas Llamas de Transmutación y Unidad, a fin de purificar las energías de los vehículos inferiores y modelarlos dentro de un propio Cáliz de Conciencia, cuyo nivel vibratorio fuera suficiente para cargar los regalos y responsabilidades del Cristo. Cuando se volvieron conocedores de la verdadera naturaleza del Santo Aliento, muchos pudieron percibir la Luz de la propia Presencia en Su plenitud y verdaderamente se convirtieron en esa Luz – aunque fuese sólo brevemente. 

Nuestra tercera meta ha sido comenzar concientemente a anclar esa Luz en el mundo de forma, a través del uso del Diario Espiritual. 

En nuestro continuado entrenamiento, estas metas permanecen. El proceso ahora se vuelve de expansión, eso es, nos esforzaremos en expandir los regalos del Silencio hacia todas las fases de vuestra expresión de vida en el mundo de forma. A fin de hacer esto, es importante que continúen buscando el Silencio diariamente en un tiempo acostumbrado y usen el Diario Espiritual cada día para anclar los regalos del Silencio en vuestra experiencia de vida. 

Cuando comencemos la próxima fase del entrenamiento, empezarán a liberar la conciencia de todas las ideas de limitación con respecto al sendero al Silencio. Aunque Yo no soy partidario de que abandonen las prácticas que hemos comenzado juntos, deseo que entiendan que es posible entrar al Silencio en cualquier instante, en cualquier lugar y bajo cualquier condición del momento. 

Iniciaremos este conocimiento a través de la acción. Durante cada uno de los próximos siete días, la tarea de entrar al Silencio – a través del uso del Santo Aliento – será en un momento en que a la conciencia externa le parezca ser lo más inconveniente e imposible hacerlo. Es preferible que elijan un momento en que parezcan estar en el medio del caos y la confusión. Cuando el momento sea el correcto, simplemente desvíen la atención de la ilusión externa y colóquenla en el Cristo interno. Sin ninguna acción pública de vuestra parte, que pudiera atraer la atención de otra corriente de vida, vuélvanse concientes de la respiración. Inspiren profunda y lentamente y vuélvanse concientes de la nutrición que están recibiendo desde la Presencia de Dios YO SOY. Vuélvanse conocedores de que, a través del Santo Aliento, recibirán una generosa radiación de algún atributo Divino que la situación demande. 

En el presente, no se comprometan en dirigir la Luz afuera de vuestra propia aura, a menos que se sientan lo suficientemente centrados para hacerlo así. La cosa más importante es que se acostumbren a entrar al Silencio en situaciones que están menos protegidas e ideales de lo que normalmente podrían seleccionar para ustedes mismos. 

¡Me inclino en silente respeto ante el Cristo dentro de vuestro corazón mientras los envuelvo siempre dentro de Mi Amor! 

Vuestro Amigo, Kuthumi

 

 

 

 

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