VOLUMEN 15, Número 5                                                                                                     Enero 29, 1993

Mis Queridos Estudiantes de la Verdad y la Sanación: 

Saint Germain siempre ha enfatizado un punto muy importante con respecto a la sanación. Él señala que, dado que es extremadamente importante transmutar la energía negativa, deben siempre recordar disolver la causa y núcleo de la manifestación negativa en vuestra experiencia de vida, de otra forma, los mismos o similares problemas pueden seguir sucediendo. Como han seguido mis recomendaciones acerca de dejar ir dentro del Fuego Violeta, han efectivamente comenzado la tarea de tratar con estas causas y núcleos de manifestación. 

Hay un paso más amplio que debe ser dado. Comanden a la Presencia YO SOY y al Santo Ser Crístico por protección mientras trabajan, transmuten todas las líneas de fuerza que hayan sido enviadas desde una causa negativa de modo que la energía pueda ser permanentemente liberada. Para asistencia en esta parte del trabajo, llamen al Arcángel Miguel, recordando que pueden pedir ser liberados de todas las líneas de fuerza que los conecte con imperfección de cualquier clase. Insistan para que estas líneas de fuerza sean disueltas y transmutadas hasta – e incluyendo – su origen. 

Si estas líneas de fuerza han causado problemas a otras corrientes de vida con quienes hayan estado conectados, en el pasado o en el presente, este proceso tendrá también un efecto liberador para ellas. Este tratamiento lleva una enorme fuerza de sanación, por lejos más comprensivo de lo que ustedes puedan entender. 

Recuerden ser benevolentes y perdonar cualquier previa causa de disconfort en vuestra vida, transmutando tal energía en pureza una vez más. De esta forma, la energía de vida puede ser retornada a lo Divino para ser usada correctamente en un tiempo futuro. No es una parte de la sanación espiritual demandar retribución de ningún clase, porque eso sólo ata la energía calificada negativamente al ser que hace tal demanda. 

¡Mantengan vuestros ojos en el Cristo interno y permitan que la sanación sea completa! Trabajen envueltos en mi amor y gratitud. 

Hilarión