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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 15, Número 1                                                                                                                          Enero 1, 1993

Amados Chelas, 

Todos nosotros crecemos en conciencia a través del trabajo y la experiencia. ¡Para aquellos de nosotros que damos la Mano en Servicio, es un honor y un privilegio saber que ese amoroso servicio, dado en el espíritu de Hermandad, siempre salvará a un planeta o a una estrella! Tal servicio debe ser dado libremente, sin pensamientos de ganancia personal, aún la de vuestra propia ascensión. No debe haber deseo personal de ninguna clase, salvo el de cumplimentar el Amor que Nosotros sostenemos dentro de nuestros Corazones. ¡De ese modo, cada esfuerzo nuestro para sanar alguna parte de vida se convierte en un trabajo de Gracia! 

Una necesidad de sanación es cumplimentada por el Espíritu del Cristo trabajando a través de los individuos involucrados. La sanación se vuelve una interacción entre esos individuos, el que requiere una sanación y el que percibe la necesidad. Una persona que da asistencia simplemente porque hay una necesidad – sin pensar en el reconocimiento por el esfuerzo hecho – está cumplimentando el impulso del Cristo dentro de su corazón. A fin de recibir el regalo, el individuo que requiere sanación también debe sintonizarse con el impulso del Santo Ser Crístico. Así el Principio de Hermandad se activa en cada sanación, ya que el regalo debe ser dado y recibido. Cuando toda la humanidad esté deseosa de alcanzar y envolver a las vidas de otros con su amor y compasión, entonces este Principio será expresado íntegramente a través de toda vida. 

Mis amados amigos, Hilarión ha expresado el deseo de trabajar directamente con ustedes durante las próximas semanas. Desea compartir algunos de los importantes aspectos de la Sanación y la Verdad, que se convertirán en los principios guías mientras desarrollan el propio momentum de Iluminada Obediencia a vuestra Presencia YO SOY. Descansen ahora en Mi Amor, mientras se preparan para recibir Sus enseñanzas. 

¡Ustedes son mis hermanos y hermanas en la Luz! ¡Crezcan en la Gracia, amados seres, y sepan que YO SOY siempre con ustedes! 

Vuestro Amigo,

Juan, el Amado

 

 

 

 

 

 

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