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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 14, Número 41                                                                                  Octubre 9, 1992

 

Queridos Amigos de la Llama de la Unidad: 

Juan el Amado, ha pedido especialmente que invoquen la Ley del Perdón, así como también desarrollar incrementada paciencia, a fin de prepararse a cumplimentar las tareas que enfrentan. A través de este trabajo encontrarán que la unidad en el servicio a la Luz no será tan difícil de lograr como ha parecido en el pasado. 

En este tiempo, todos nuestros chelas están encontrando desafíos dentro de sus esfuerzos individuales y grupales para incrementar la Luz sobre la Tierra. Por esta razón, el conocimiento acerca del Cuerpo de Luz y su gran potencial les será de enorme asistencia. Les pido que se concentren sobre el Cuerpo de Luz en el trabajo, pensando acerca de la unidad que representa entre todos los chelas y trabajadores de la Luz en el planeta. Desarrollen los poderes de trabajar de esta manera y construyan el Cuerpo de Luz siempre más fuerte, porque esta es la expresión de la unidad requerida para sostener un foco planetario de sanación. 

Esto es extremadamene importante porque mientras se concentran sobre el poder de la unidad dentro del Cuerpo de Luz, están desarrollando los poderes de telepatía espiritual. El poder espiritual de telepatía está contenido dentro del concepto de unidad y se volverá más necesario, facilitando e incrementando el fluir de la Luz entre los individuos que están trabajando juntos por el bien común. Entiendan que un grupo relativamente pequeño de chelas – trabajando en cualquier área del planeta – y que tenga una especial necesidad de fuerza, protección o cualquier Cualidad Divina, será capaz de atraerla desde el entero Cuerpo de Luz Planetario. Antes de este tiempo, aunque hemos hablado con frecuencia de la unidad, no hemos nombrado al Cuerpo de Luz. Ahora este unificado cuerpo se ha vuelto lo suficientemente fuerte para funcionar como el vehículo para el Cristo Cósmico.

Aunque este vehículo está compuesto por las combinadas energías de todos los trabajadores de Luz encarnados tiene acceso directo a la fuerza de Luz de la Gran Hermandad Blanca en todo momento. Esta  más elevada Fuerza de Luz fue designada como “El Espíritu de la Gran Hermandad Blanca” hace un largo tiempo. Incluye la Luz y regalos de los Maestros Ascendidos y de todos los Seres ascendidos que forman parte de ella. El Espíritu de la Gran Hermandad Blanca utiliza el sistema de Retiros y otros Focos de Luz como el vehículo a través del cual sus energías son canalizadas. Este vehículo, a su vez, entra a la Más Elevada Hermandad de Arcángeles, Elohims y otros Señores Cósmicos, que actúan como sus consejeros y guardianes, y así continúa. 

Aunque les estamos dando un entendimiento de cómo funcionan como un ser de Luz encarnado, se intenta mostrarles que ustedes también son miembros de las ascendidas Hermandades  de  Luz. Cuando estuve encarnado como Jesús, Yo expresé esto diciendo “YO SOY en el Padre y el Padre está en mí. Ustedes están en mí y YO SOY en ustedes.” 

En un tiempo, el amado Señor Lanto dijo eso – no importa cuán avanzados puedan comenzar a estar siempre habrá “por lejos un ser superior”. Yo les expreso la misma verdad, excepto que hablo de los unificados esfuerzos en varios niveles del ser, todas las hermandades por todas partes, universo tras universo. 

Es mi deseo darles una ilimitada Visión de Hermandad – el expandido entendimiento de la Unidad, que es mi regalo. Cada trabajador de la Luz sobre la Tierra es una parte de este vehículo para las energías del Cristo Cósmico para este planeta, ya sea o no concedor del Cuerpo de Luz. Sin embargo, la ventaja de conocer – de conciencia – es un gran poder. Significa que cada uno de ustedes – nuestros chelas – pueden empoderar el vehículo de las energías del Cristo Cósmico para la Tierra mediante la aceptación e incorporación de este conocimiento en las acividades de cada día. Ustedes, que reciben los regalos de conciencia, conviértanse en los benefactores para toda vida junto conmigo mismo. 

¡Yo los amo, amadas células del Único Cuerpo de Luz, como los he amado siempre! Acepten este, mi regalo de Unidad y permítanle comenzar dentro de vuestros preciosos corazones. ¡Juntos, somos UNO! 

Micah

Ángel de la Unidad

 

 

 

 

 

 

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