4

Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 13, Número 30                                                                                                            Julio 26, 1991

Mis Amados Co-servidores en la Luz:

Como les dije previamente, el Retiro del Gran Tetón está abierto para los chelas todo el año. Hay siempre una gran actividad desarrollándose allí. Es de una medida inmensa y existen muchas salas de clases en la cuales los miembros de la Hermandad enseñan a aquellos que llegan por instrucción. Se podrían sorprender al saber que, no importando que otro Retiro de los Maestros Ascendidos esté abierto para nuestros chelas en un mes dado, hay casi siempre algunas noches en las cuales ustedes están presentes en el Retiro del Tetón por alguna instrucción y entrenamiento especiales. Quizás tendré la oportunidad de contarles más sobre esto en un futuro cercano. Por ahora, estamos especialmente interesados en la Gran Cámara del Consejo y los siete Cámaras que rodean la sala principal.

En las dos semanas que preceden a las reuniones de la Junta Kármica en Junio y Diciembre, la actividad se incrementa una gran cantidad. Los Chohanes, en particular finalizan las peticiones que ellos desean presentar y ven que estas sean dadas al Ángel de los Pergaminos.

La posición del “Ángel de los Pergaminos” es honoraria y es cumplida cada año por un miembro diferente del Reino Angélico, cuyo servicio lo ha calificado para esa posición. Es un honor, como he dicho, porque ese Ser debe ser capaz de aconsejar y dirigir a todos los miembros interesados del reino humano que quieran llegar para examinar las peticiones de los Grandes Seres o presentar las propias. Como pueden entender, es una posición que requiere un desarrollo superior y también mérito de servicio y profundo amor por todo lo involucrado. Cada año, es cumplido por un Ángel distinto quien sirve así para las dos sesiones en que las peticiones serán presentadas.

Cuando ustedes llegan, son saludados por este Ser de Luz que recibe la petición y la examina.  Todo esto es realizado como una actividad de Luz. Es decir, no es posible describir este proceder en términos a los cuales ustedes están comúnmente acostumbrados. Deben entender que – si pudiesen imaginar a tal excelso Ser de Luz como el Ángel que los recibe, no lo recordarían realmente entregándole la petición. Más bien, sentirían su gran amor que los envuelve y sus instrucciones entrarían a vuestra conciencia actuando como una fuerza que los guiaría, la cual los dirigiría hasta el lugar que deben ir. Sintiéndose rodeado por el amor del Ángel de los Pergaminos, vuestro próximo conocimiento sería el de estar parado en una hermoso pasillo suavemente iluminado, que rodea a la Gran Cama del Consejo en el Centro del Templo.

Tomen unos pocos momentos y pidan recordar a lo menos alguna parte de lo que les describo. Proyectaré mi poder de recuerdo dentro de vuestra conciencia para asistirlos. Muchas veces han estado aquí, en este mismo lugar, con los corazones colmados de amor, deseando ayudar a la Tierra en algún modo real y tangible. Muchas veces han mirado el semblante del Ángel de los Pergaminos, difícilmente capaz de soportar su Luz y sintiéndose colmados  con las alturas y profundidades de su profundo Amor, encontrándose en el lugar exacto donde necesitaban estar.

Habiendo preparado una petición, necesitan ir a la Cámara asignada al Rayo al que pertenece naturalmente la petición. Esta será una de las siete hermosas cámaras que rodean a la Sala del Consejo. Estas cámaras abiertas dan al pasillo que rodea a la gran Sala del Consejo, empezando con una asignada al Primer Rayo. Está ubicada a la izquierda de la entrada principal a este complejo. Si continúan caminando a lo largo del pasillo en dirección al sentido de las agujas del reloj, verán las cámaras asignadas a los otros Rayos, abiertos también al mismo pasillo, una tras otra. Finalmente, verán la puerta de entrada a la cámara asignada al Séptimo Rayo, habiendo completado el círculo en dirección al sentido de las agujas del reloj desde el punto de partida en la entrada principal.

Con frecuencia, después de encontrarse con el Ángel de los Pergaminos, simplemente se encuentran parados ante la entrada de la cámara que pertenece al Rayo con el cual se han conectado a través de la petición que hicieron. En cualquier caso, son libres de vagar a través de este pasillo, si lo desean. Hay entradas abiertas también al otro lado que conducen a la Cámara Principal del Consejo. Sin embargo, excepto cuando hay alguna actividad realizándose en esa Cámara, aquellas entradas son selladas para los visitantes. Todos los asuntos concernientes a las peticiones son usualmente manejados en las Cámaras que pertenecen a los Rayos individuales, antes de la tarde de la Reunión del Consejo.

En los entornos de los Templos y Retiros, el origen de la Luz no es visible. La Luz sólo está allí y donde una entrada particular, sala o trabajo de arte, necesita estar visible para el visitante, la luz es simplemente intensificada en el área requerida, de modo que su atención sea llamada para ello. Es como si la Luz atrajera la atención a lo que es necesario por aquellos que visitan o que necesitan estudiar allí. Nadie se siente “perdido” o quiere saber dónde necesita ir, porque el camino es siempre hecho claro por la actividad de la Luz. Consecuentemente, aún si una entrada a la Cámara del Consejo necesita estar sellada, puede aparecer como un cuadro o una hermosa muestra de alguna clase, más bien que una puerta cerrada, o un muro blanco.

La Llama dentro de la gran Cámara del Consejo está siempre atendida por los miembros de la Hermandad, aún cuando el auditorio esté sellado para los visitantes. En esas veces, la Llama puede ser vista en una forma mística y su radiación le dará al visitante los beneficios de Su cualidad para asistirlo.

Las entradas a las Cámaras más pequeñas del Consejo son bellísimas. La característica más saliente a ser vista desde el pasillo, son las cortinas con las cuales se cubren las entradas. Cuando las entradas están cubiertas ellas aparentan ser como tapices gemelos de inusuales diseños y colores, sin representar ninguna escena específica o retrato. Sin embargo, cuando son abiertas desde el centro, cada tapiz es puesto a un lado de la entrada y los pliegues revelan el retrato del Arcángel y la Arcángelesa de ese Rayo. Ellos parecen tener una radiación y vida propia, como si aquellos Grandes Seres estuvieran parados cuidando la entrada del Templo en persona.

Cada Santuario es de forma circular, con asientos colocados alrededor del perímetro en tal forma, que el altar circular en el centro, sobre el cual resplandece la Llama Sagrada, es visible para todos los que puedan estar sentados en la sala.

Habiendo entrado y tomado asiento, un visitante puede meditar sobre la Llama en el Altar hasta que su corazón esté satisfeccho. Siempre hay un miembro de la Hermandad del Chohan del Rayo asistiendo, tanto para sostener la Llama como para asesorar a los visitantes que llegan. Hay sesiones en las cuales el Chohan puede estar presente, para hablarles a los estudiantes que se reúnen por un propósito particular. Las peticiones, por supuesto, son una de las principales razones para las asambleas y discusiones. Aquí es donde los Chohanes hablan a aquellos de sus chelas que han desplegado un particular interés en sus planes para los meses siguientes. En todas aquellas sesiones, es dada información, las preguntas pueden ser hechas y respondidas, y en general, la discusión puede ser sostenida en cuanto a los medios y formas de trabajar las peticiones del Chohan. Con frecuencia, las ideas e inspiraciones que les llegan a ustedes con respecto a las peticiones y planes personales son una “reflexión” de esas reuniones, y esta es una de las razones por las que tantas de esas peticiones son – en realidad – una conexión con los planes de los Chohanes u otros Grandes Seres de Luz, quienes pueden también presentar peticiones.

Cualquiera puede presentar una petición, porque, como ha sido explicado al cuerpo estudiantil por el Maestro El Morya, los miembros de la Gran Hermandad Blanca están interesados y son respetuosos de las ideas y planes de sus hermanos y hermanas sobre la Tierra aún no ascendidos. Este hecho es profundamente significativo para ayudarlos a entender la verdadera reverencia por la vida que se les enseña una y otra y otra vez. Si tomaran este mismo momento para entender que estos exaltados Seres de Luz, que han demostrado su maestría sobre las Divinas energías en tantas formas, con tal total dedicación, prestan tal respeto a cada uno de ustedes, verdaderamente entenderían la verdadera reverencia, humildad, amor y gozo en el servicio. Yo no tengo palabras que puedan adecuadamente expresar esto, pero si pueden ponderar esta información, no requerirán de mis palabras para describirlo. Esto les será revelado por la Santa Presencia Crística en vuestros propios corazones y nunca será olvidado.

Yo confío en que la descripción que he compartido con ustedes pueda abrir los corazones y mentes más plenamente  al poderoso Retiro del Tetón y la tremenda iluminación disponible para ustedes en todo momento. ¡Durante muchos años hemos pasado juntos una gran cantidad de tiempo allí!

Vuestro Hermano de Amor y Luz,

Juan, el Amado

 

 

 

 

 

Siguiente cartas