VOLUMEN 12, Número 43                                                                                                                      Octubre 26, 1990

Amados Seres: 

Una vez más Yo expando mi aura para envolverlos mientras reciben mis palabras. Quiero compartir con ustedes mi alegría en nuestra comunión. Puedo ver que ustedes también anticipan estos tiempos y que son verdaderamente sinceros con el compromiso en el Sendero del Servicio. 

Queridos seres, Yo los he mantenido envueltos en mi aura de Paz y Amor durante la semana pasada porque quise que se focalizaran en la visualización que les presenté en mi última carta a fin de aminorar la tensión bajo la cual trabajan con frecuencia. 

Cuando un Maestro Ascendido los envuelve en su Aura es porque percibe dentro de vuestras conciencias un verdadero deseo de servir y lograr la maestría de la propia energía mientras caminan la Tierra. Las promesas hechas a niveles internos antes de encarnar son siempre visibles en vuestras auras aún al nacer, comúnmente nos las muestran como LUZ. Vuestro potencial Espiritual puede ser marcado colocando una réplica del patrón Electrónico de vuestro Sponsor personal dentro del aura. Por ejemplo, los chelas de Saint Germain con frecuencia llevan la cruz de Malta dentro de sus auras, mientras que Æolus marca a sus chelas con una diminuta paloma. Tristemente, la bofetada de las fuerzas de la oscuridad que todavía abundan en la atmósfera de la Tierra puede servir para obstaculizar la plena manifestación del Divino Plan de muchos que vienen a servir en el Sendero Espiritual. Trabajen en vuestros grupos para limpiar el plano astral para los niños, porque son muchos los que están llegando y muchos ya están presentes, quienes son altamente evolucionados y requieren especial protección mientras están en la Tierra. Ellos llegan a cumplir sus misiones para los muchos. Les hablo a nuestros chelas. ¡Atesoren a los niños! 

Cuando uno de nosotros habla con ustedes con respecto a algún trabajo a ser hecho, es muy importante que lleven la certeza de nuestra protección y asistencia en la conciencia, y siempre – de nuestro Amor. Si fueran capaces de concentrarse en esto bajo el intento de ciertas circunstancias, manteniendo la atención firmemente anclada en la Luz, podrían servir PACÍFICAMENTE y con CONFIANZA en la manifestación final del Divino Plan y también en el de la Tierra. 

Esto no es fácil y si lo fuera, no podría ser llamado “Maestría”. 

“Dominar” todos los aspectos de cualquier arte significa que deben estar familiarizados y adeptos en todas las fases de ese arte. La Maestría sobre las propias energías es muy ciertamente un “arte”… el más grande conocido sobre el plano Tierra. 

Hasta ahora les he dado dos claves para la maestría y la más grande de estas es la LUZ. La otra es enseñarle a la propia conciencia a descansar en la certeza del Amor de Dios por ustedes – mientras trabajan – de modo que puedan seguir adelante sin tensión ni stress. 

¡Acepten mi Amor Transformador y háganlo vuestro! 

Nada