VOLUMEN 12, Número 45                                                                                                             Noviembre 9, 1990

Amados Chelas: 

Mi Llama es de un profundo color Rubí con Radiación Violeta. Mi Llama habla por mí – conectándose en su centro con la Sexta Esfera y las cualidades de Paz y Ministración, a las cuales Yo sirvo. La Radiación de mi Llama – que siempre va ante ella – les dice que YO SOY conectada con la Séptima Esfera y el significado es claro.  La Sagrada Llama Transmutadora siempre precede la llegada de la Paz y el Sendero de la Llama es formado a través del Servicio en Amor. 

Yo amo y nutro mi Llama y así deben ustedes amar y nutrir la Llama de Vida que está dentro del propio corazón. La Llama en vuestro corazón es producida por el Divino Rayo de Luz anclado dentro de ella por la propia PRESENCIA “YO SOY”. La Llama es la natural elevación de la Divinidad puesta allí por Dios. 

El Divino Rayo de Luz es anclado dentro de la forma física por la Presencia a quién pertenece, en el momento de la concepción y su primera actividad es una elevación de la Triple Llama. El significado de esto es que el reclamo es hecho por vuestra Presencia sobre Su forma, en el momento en que la fuerza de vida es activada, por el inmediato anclaje de su Divino Rayo dentro del centro de la viviente célula. ¡La instantánea elevación de la Triple Llama representa la respuesta de la entrante corriente de vida, que es su declaración que retornará a la Presencia desde la cual vino! 

¿Ven amados seres? ¡Desde ese mismo primer segundo de vida física – aunque todavía no formada – la Llama está allí, marcando el dominio de la Presencia de Dios “YO SOY” en ustedes! ¡Esto está claro! El amor es absoluto, invariable y eterno. ¡No den vuestra fidelidad a nada más! 

¡Les enseño sobre el DIVINO AMOR! Miren a Dios – esa Presencia “YO SOY” anclada en vuestro corazón. ¡Amen esa Llama! Antes de ir a descansar cada noche, permitan que lo último que hagan sea bendecir la Llama dentro del corazón y en los corazones de todos los hermanos y hermanas y en la Familia del Hombre. 

Yo amo esa Llama en vuestro corazón y a través de Ella, nosotros somos uno con otros y con toda vida. 

Envolviéndolos en mi Llama de Divino Amor, Paz y Servicio, “YO SOY” 

Nada, Diosa del Amor

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