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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 11, Número 50                                                                                                             Diciembre 12, 1989

 

Amados Discípulos: 

En una carta anterior de este año, les hablé de la sacralidad y belleza de las nuevas entrantes corrientes de vida al plano Tierra y les indiqué que podría hablarles de esto con más detalles. 

Cuando el cuerpo elemental está siendo preparado, listo para su aparición en la Tierra, hay un muy bello proceso que tiene lugar a niveles internos. Con frecuencia he pensado que… si esto pudiese ser hecho visible ante los ojos de la raza humana… cada persona sobre el planeta podría tener un más profundo amor y aprecio por las formas físicas que habitan y también por las nuevas vidas que están llegando a encarnación. 

Primero de todo, desde el mismo momento de la concepción, el Espíritu de la Divina Madre proyecta una parte de su conciencia para estar con la madre y la forma infantil que se desarrolla dentro de ella. Esta responsabilidad puede ser tomada por uno de los aspectos de la Madre de la Divinidad, de modo que, si fuese hecho visible para la vista externa, podría aparecer Kwan Yin o Madre María, o alguna de las “Madres de los Cielos”. Esta representante literalmente proyecta un Rayo de su Conciencia para permanecer con la madre y el niño hasta que la liberación de la forma del infante en la Tierra es lograda. De este modo, si hubiese necesidad para su asistencia, ella es de inmediato conocedora de la situación y puede actuar en beneficio de la madre o del niño o de ambos. ¿No es este un maravilloso conocimiento para tener en las mentes y corazones? 

En adición, el Santo Ser Crístico del niño, plenamente conciente de la preparación que tiene lugar, puede ser visto envolviendo la forma en desarrollo dentro de la Luz de su corazón, vertiendo su Amor y sustancia espiritual en la forma. Él, también, está conectado y es conocedor en todo momento del desarrollo de su `Forma Externa´ y atrae la esencia de Vida desde la PRESENCIA YO SOY para el niño. 

Cuando ustedes, mis Chelas estén en contacto con aquellos que están llevando nuevas formas de vida en su cuerpo, tomen un momento dentro de ustedes mismos para actuar como representantes, y concientemente envíenles un rayo de amor, purificación y protección desde vuestros corazones a ellos. Contemplen la belleza y el valor de la Nueva Vida entrando al planeta Tierra. ¡Les doy las gracias! 

Pablo, el Maha Chohan

 

 

 

 

 

 

 

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