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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 10, Número 37                                                                                                   Setiembre 13, 1988

 

Señora Mercedes 

Yo los elevaré en las Alas del Águila y ustedes volarán como una Paloma. 

Benditos Seres, les pido que recuerden usar el poder de la visualización mientras nos movemos hacia el estudio del elemento AIRE, mientras leen las siguientes palabras de la Amada Aries. 

“YO SOY” Aries, el Espíritu del Elemento Aire y la Directora de los Silfos que sirven tan incesantemente para mantener la atmósfera de la Tierra lo suficientemente purificada para la humanidad que vive sobre su superficie. Deberían entender con más énfasis y ciertamente con más gratitud el servicio de los Silfos quienes, veinticuatro horas por día, utilizan los poderes del Fuego Sagrado. 

Es comúnmente sabido el hecho de que la humanidad puede vivir tanto tiempo como cuarenta días sin alimento y aproximadamente doce días sin agua, pero sólo tres minutos sin respirar. 

Dentro del Aire hay tantas fuerzas espirituales que el hombre promedio no usa en absoluto. El hombre promedio de la raza humana responde sólo a la casi involuntaria inhalación del aliento así regulada por el Santo Ser Crístico y el cuerpo elemental. La corta, apurada, superficial respiración sostiene la vida en el cuerpo físico pero hace poco para vitalizarlo y nutrirlo espiritualmente. Nosotros llamamos para que la humanidad despierte nuevamente a la absoluta necesidad de desarrollar la respiración rítmica, atrayendo profundamente todas las energías espirituales de la atmósfera sobre ella, digiriendo la nutrición de esa esencia, expandiéndola y luego dando a su vez una bendición a la atmósfera mientras exhala el aliento desde su cuerpo.” 

Amados Seres, mientras consideran la información que la Amada Aries nos da, desearía recordarles que a cada vida encarnada se le da su primer Aliento de Vida directamente del Espíritu Santo de Toda Vida. Piensen en esto y den gratitud diariamente por este gran regalo. 

Yo respiro Mi Regalo de Amor hacia vuestros Seres y mundos mientras los sostengo tiernamente dentro de la Palma de Mi Mano. 

Vuestra Divina Madre

Señora Mercedes

 

 

 

 

 

 

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