VOLUMEN 9, Número 39                                                                                                                                   Setiembre 29, 1987

El Morya 

Consideremos los vehículos fiscos, etéricos, mentales y emocionales del hombre… y cómo él los usa para expresar la perfección… Cuando los vehículos inferiores aceptan la entrada y la aceptación de la imperfección, entonces los cuerpos inferiores a través de su limitado desarrollo aceptan la apariencia del mundo en su valor aparente y añaden a la masa humana pensando que es el promedio de conciencia de la humanidad como un todo. 

Cuando un individuo sintoniza y acepta la conciencia humana, reflejará eso en sus acciones y lo representará en su vida diaria justo como que él estuviera mirándose en un espejo en su apariencia personal. 

Les hemos dicho muchas veces que aquello que el hombre sostiene en su conciencia es reflejado en el mundo sobre él y eso es lo que causa a la gente tanta infelicidad. 

Es imperativo que el hombre cambie su naturaleza interna y mantenga su mundo en orden y exprese la belleza de su espíritu y alma y sea un ejemplo para todos los hombres. 

Yo amorosamente les aconsejo seguir estos repetidos consejos con frecuencia y ser un ejemplo para todos los hombres. 

Morya