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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 8, Número 1                                                                                                                          Enero 7, 1986

Señor Lanto

Saludos y bendiciones hijos de la Luz… acepten el Amor de la Gran Hermandad Blanca en el Royal Tetón. 

La precipitación es muy, muy simple. Ustedes están precipitando con cada aliento y la precipitación sucede cuando envían la idea y esta se manifiesta exactamente en la forma que lo han decretado.  Sean muy, muy cuidadosos con los pensamientos cuando expresan el deseo de manifestar algo porque crean un patrón que es mantenido por vuestra energía. 

Una de las primeras lecciones a aprender y aplicar es la reverencia por la vida y cuando tienen reverencia por la vida la AMAN. Es simple.

 

El AMOR debe ser sentido en cada fibra de vuestro ser. No puede ser diluido por el PENSAMIENTO humano. Esa es una expresión enteramente diferente y no es parte del puro Amor Divino. Tomen un momento – cuiden los pensamientos. ¿Están centrados en el propio corazón de vuestro ser?

 

Benditos hijos, la precipitación es continua y ha sido continua, cada vez que envían un pensamiento. El pensamiento, acoplado con las palabras y las acciones, se manifiestan exactamente porque han enviado la idea. ¿No es eso simple? Pueden amar a un individuo y éste siente ese amor y pueden decir “Yo te amo”. Pero ese amor es atemperado por los pensamientos. Está a mano el día, y debe llegar, cuando amen a toda vida con profunda Gracia constante. La Gracia que mora en el interior, es un regalo de Dios y con esa Gracia desde el propio centro de vuestro ser pueden bendecir a toda vida.

 

Sepan que siempre hay un gran proceso para lograr grados de amor. El tiempo está a mano para experimentar desde el interior, desde el centro del propio ser, el todo abarcante amor. Ese amor irá por todo el Universo – expandiéndose, continuamente expandiéndose hasta que abarque enteramente a toda vida.

 

Como les hemos dicho tantas veces, toda la Verdad es simple. Sepan, desde este momento en adelante, que con cada respiración están bendiciendo a  toda vida con la Gracia del Espíritu Santo. ¿No sienten esa unción fluyendo a través de vuestro ser? Está fluyendo a través de cada uno de ustedes para ungir a toda vida.

 

Como entienden, no hay separación en la vida, y cuando cada parte de vida acepte ese amor, no importando en qué grado, los nutrirá y ella sentirá una agitación dentro de su ser. Un sentimiento de amor bendecirá cada partícula de vida.

 

Así sepan que la Precipitación ocurriendo en todo momento, bendecirá a toda vida sin límites.

 

Lleven esto en la conciencia: están precipitando en la Luz de Dios Padre-Madre, de los cuales ustedes son una célula, y esa luz bendecirá a TODA Vida.

Lanto

 

 

 

 

 

 

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