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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 8, Número 48                                                                                                              Diciembre 2, 1986

 

Caracas, Venezuela                                                                                                                        Noviembre 30, 1986

Micah, El Ángel de la Unidad 

La Gratitud fluye incesantemente desde mi Ser por la manera en la cual nuestros chelas han aceptado el Tema y la Forma-Pensamiento para el año Mil Novecientos ochenta y seis. 

En mi Ministerio, como el Maestro Jesús, me esforcé, con la amorosa asitencia de la Santa María, para fijar el ejemplo del verdadero modo de vivir que todos los hombres pueden lograr. 

Grandes pasos fueron hechos durante la Dispensación Cristiana, pero ellos no fueron de una naturaleza duradera y como la acción vibratoria del planeta fue acelerada en la presente Dispensación, muchos individuos encontraron difícil ser los mostradores de caminos a sus compatriotas. Sin embargo, nosotros en la Jerarquía Espiritual, liberamos tanta Luz como la Ley Cósmica permitía para imprimir sobre la conciencia de los hombres la Unicidad de TODA VIDA. 

Espasmódicamente, ustedes han hecho la declaración: “EL PADRE Y YO SOMOS UNO”. Muchos chelas han entrado al Sagrado Trono de la Luz en sus Seres individuales y encontraron la UNICIDAD – el Cristo – sintiendo y conociendo que la conciencia “YO SOY” es el centro y el núcleo permanente de toda vida. Esta es la conciencia que todos los hombres deben aceptar, a fin de retornar a su correcto estado del SER, UNIFICADO y EN UNO con TODA VIDA, en donde la FUENTE DE DIVINO AMOR unge a todo. 

En este, el día final del Seminario de Acción de Gracias sientan, oh sientan el AMOR que “YO SOY” liberando a toda vida en este planeta. 

Nosotros, nuestros hermanos y hermanas en los Planos Celestiales, hemos caminado el sendero de la tierra y somos conocedores de sus dificultades y alabamos vuestros esfuerzos que los están trayendo más cerca a vuestro correcto estado. 

Ungiéndolos con la Sagrada Unción de Divino Amor y esperando que acepten el sentimiento de que en la UNIDAD hay PAZ, AMOR, ARMONÍA y todas las Verdades y Regalos del Reino del Cielo, que ustedes un día conocerán. 

“YO SOY UNIDAD”

“YO SOY AMOR”

“YO SOY PAZ”

“YO SOY LO QUE YO SOY”

 

 

 

 

 

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