VOLUMEN 7, Número 6                                                                                                                  Febrero 5, 1985

Señora Porsia 

Qué alegría es trabajar durante estos tiempos de gran importancia. Por muchos años, he dedicado mi radiación al servicio de este planeta y ahora las actividades del Rayo Violeta del Perdón, Libertad y Misericordia están siendo canalizadas hacia el planeta con siempre incrementada intensidad mientras crecen la receptividad y buena disposición del hombre. Cuando medito sobre Amida Buda ya veo llegar a la forma los abanderados del Fuego Violeta, los hijos de la Séptima Raza Raíz. Con la Señora Mercedes y la Madre María, tengo el gran privilegio de envolver a estas almas de la Nueva Era con la radiación de mi ser dándoles el entendimiento de los ideales de Justicia y la OPORUNIDAD de perdonar.

Como una representante de las más altas formas del Fuego Violeta, “YO SOY” dada la tarea de precipitar hacia el mundo humano las Divinas Cualidades sobre las cuales me focalizo. Por esta razón mi templo está establecido sobre la Corte Internacional de Justicia en los Países Bajos, sosteniendo allí el Concepto Inmaculado de la Justicia entre los hombres, y la Oportunidad para la UNIDAD poniendo en práctica en el mundo físico los principios Espirituales de la Hueste Ascendida. Mi tarea de salvar las diferencias entre el hombre y su más elevada radiación requiere gran fuerza y suavidad. Les pido que dirijan las energías espirituales hacia mi retiro en todo momento, pero sólo comando que pongan en práctica en vuestra vida diaria los simples principios de Justicia y Misericordia en vuestro compartir con los que están alrededor, atrapando la Oportunidad de servir a este planeta, transformándolo en una BRILLANTE ESTRELLA DE AMOR A LA LIBERTAD.

“YO SOY” Porsia

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