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Las Cartas de Shamballa
VOLUMEN 6, Número 41 Octubre 9, 1984
Señor Maitreya
Ustedes, los chelas, están en encantación para convertirse en Maestros de Amor.
No hay corriente de vida que no sea de alguna manera un Dispensador del Elemento
Amor.
El Amor es la fuerza dual de expansión y contracción, cohesión y radiación. Es
una fuerza centrípeta y centrífuga. Cada uno debe estar anclado en el centro
exacto de su mundo y las dos fuerzas igualmente controladas de acuerdo con los
requerimientos del momento. Esto es Maestría.
El Amor debe poder dar de sí mismo en la liberación de la radiación y sostener
un objeto en su propia órbita de modo que no llegue demasiado cerca ni vaya
demasiado lejos de la inteligencia central gobernante, de acuerdo con el Divino
Diseño.
Este es el aspecto más difícil en el logro de la Maestría, controlar la
vibración interior de la Fuerza del Amor y mantener el balance entre la
Bendición y la Absorción.
Por ejemplo, si la atracción del Sol fuera a atraer un planeta en una proporción
infinitesimal demasiado cerca del centro, cesaría de ser. Así es con el hombre
en su relación con cada cosa viviente y respirante, cada objeto inanimado y cada
fuerza y poder con el cual él es dotado.
El hombre que atrae conocimiento y poder de la vida y no da un balance en
servicio está FUERA del CENTRO.
El hombre que en este día actual experimenta con la Ley del Poder y del Amor usa
o demasiada fuerza saliente, que repele a los individuos o, a través del uso
erróneo del poder cohesivo acumula más de lo que puede balancear en servicio.
La Lección más grande que todos deben aprender es la ACTIVIDAD BALANCEADA.
Esta corta revisión debería facilitar el progreso de todos los chelas en su
viaje hacia adelante en la Luz.
Maitreya