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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 6, Número 17                                                                                                     Abril 24, 1984

EL MAESTRO MÚSICO…  PARTITURA… SINFONÍA

 

El Maestro Ascendido Saint Germain

 

Cuando el maestro de música puso en mis manos, la partitura que sería la Presentación del Nuevo Día, Yo la estudié, oh tan cuidadosamente en la comparativa privacidad de mi hogar Espiritual. Cuando tuve completamente afianzados en mí mismo los hermosos Temas, entré al Corazón del Silencio para poder unir mi Conciencia con el latido del Corazón del Compositor, para que mi versión pudiese ser la más cercanamente posible interpretación de su Visión y Diseño.

 

Luego quieta y gozosamente, ejecuté la hermosa Canción de Libertad, hasta que se colgó en el latido de mi Corazón y se volvió la Llave Tonal de mi Cuerpo Causal. Así he comenzado a estar identificado con el ciclo del Nuevo Día.

 

Muchos dulces Corazones amigos, atraidos por los Temas dentro de esta Composición Cósmica, se unieron a mi, y después de escuchar su Armonía y ser testigos de los gloriosos colores emitidos a través de los sonidos se unieron conmigo en el esfuerzo de recrear a través de las auras y conciencias individuales partes de esta Sinfonía Cósmica.

 

La naturaleza de las corrientes de vida, el momentum de los siglos de experiencia de vida, determinó la parte de la Melodía que cada uno podría esforzarse en recrear, los profundos cobres, las flautas plateadas de los individuos determinaron la habilidad de recrear la Melodía sobre los instrumentos de sus propios cuerpos internos. ¡Así, tenemos muchos músicos sinceros todos ejecutando a un mismo tiempo, diferentes tiempo, y en este punto, el Conductor camina sobre el escenario Cósmico en el esfuerzo por mezclar tal material en un total armónico! ¡Ah, Yo veo que sonríen! ¡Hoy esta es mi envidiable posición! Sería simple si pudiéramos poner todos los “cuernos” juntos y todos los “cobres” y todas las “cuerdas”, pero así el karma no nos permitiría reorientar las órbitas de lo individual. Gradualmente me esforzaré para presentar más grande orden del aparente caos. ¡Esta es mi Razón de Ser!

 

Mirando abajo hacia el “foso de la orquesta” mi corazón se funde con Amor por los seres sinceros pulsando en un “arpa sin cuerdas” o irrumpiendo a través del tope de un pobremente construido “timbal”. Y sin embargo todos amando la partitura y muy ansiosos para unirse a la canción.

 

Si hubiese sólo un millón de hombres, Yo podría pulsar cada arpa de nuevo con mis propias manos, secando las lágrimas de frustración de los ojos de los desconsolados músicos, podría cubrir otra vez el timbal y sujetarlo con seguridad, pero YO SOY sólo UNO.

 

Y así, a mis chelas, les doy la Gran Tarea de Amar mi Orquesta hacia más grande eficacia y un día ejecutaremos juntos una gloriosa canción de Libertad que será escuchada alrededor de todo el ancho mundo y la flauta más pequeña y la tuba más grande se mezclarán en una Armonía que ninguna discordia podrá resistir y en esa día huirán las sombras, las enfermedades y la muerte misma.

 

¡La Trompeta de Gabriel es un instrumento de ese día!

 

Vuestro Amigo y Consejero,

Saint Germain