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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN V, Número 9                                                                                                                          Marzo 1, 1983

Amada María – Madre de Jesús

Febrero 17, 1983

Santo Domingo

Hijos de la Única Gran Luz, gracias por vuestra reverente bienvenida. 

Yo los he conocido a través de las edades y ahora noto visiblemente vuestro avance en la Luz. Esto trae gran gozo al corazón de una madre. Todos saben que durante la Dispensación Cristiana Yo fui respetada, y todavía lo soy, como una madre. Vine hoy para decirles que la hermosa Señora Mercedes ahora sostiene la posición como la Madre de la Séptima Raza Raíz… esta desarrollada Dispensación del Séptimo Rayo. Tal magnífico Ser… las palabras son inadecuadas para describir la magnitud de su Amor y Luz. Me inclino ante ella como lo hacemos todos en los Planos Celestiales. ¡Mercedes! ¡Mercedes! Gloriosa expresión de Luz, cómo te amamos. Yo estoy profundamente agradecida al ver los hermosos pequeños niños en encarnación en esta bendita isla. Es un gran privilegio para mí decirles que ellos son bendecidos por haber llegado a este preparado entorno en la Tierra. 

Yo estoy profundamente agradecida porque tú, Bendita Mercedes, dijiste: “Ven María, háblales a mis amorosos pequeños seres”. Y por supuesto la palabra “pequeños” significa el Divino Ser de cada uno de ustedes. Porque tienen oídos para escuchar y escuchan. Me inclino ante esa hermosa Señora Mercedes  cuando digo “acepta mi ofrecimiento, porque consideraré un honor continuar sosteniendo el Concepto Inmaculado del cual tengo un momentum completo”… como cada uno de ustedes hace para formar un compuesto total. Sé que todo lo que les digo es recibida con reverente humildad y quiero que sepan que les ofrezco mi mano y corazón… y cada vez que puedan necesitar asistencia, Yo estoy de pie preparada para asistirlos. 

Muchos, muchos Ángeles de las Legiones de María del Concepto Inmaculado han venido conmigo e iremos al Foco de la Madre Mercedes después de la Clase y nos inclinaremos ante ella para ofrecer nuestro humilde servicio. Por favor acepten nuestra bendición y Amor y si lo desean un Ángel del Concepto Inmaculado permanecerá en vuestra aura… permaneciendo allí para vuestra amorosa atención… ese Bendito Ángel permanecerá con ustedes mientras así lo deseen. Los pequeños seres son muy, muy iluminados y es esencial que ellos vean a los “mayores”,  por así decirlo, expresar el Concepto Inmaculado, porque este es el Amor de Dios y el Amor de Dios es el propio corazón de vuestro Ser. 

Gracias queridos seres por vuestra reverente atención y los bendigo con todo el Amor de mi Ser. 

Buenos Días…

Madre María

 

 

 

 

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