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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN V, Número 34                                                                                                   Agosto 23, 1983

 

Festividad de la Ascensión de la Amada Señora María

La Diosa Solar Señora Vesta

Agosto 15, 1983

Como honramos la Ascensión de la Santa Madre María, nuestra atención se vuelve al glorioso ejemplo del Divino Principio de Maternidad que ella representó durante su misión como la Madre del niño Jesús. 

¿Cómo describir a una madre y su servicio a la Vida? Sí, ella es una copa en la cual un embrión es nutrido hasta fructificar. Ciertamente su servicio no finaliza allí. Realmente comienza y continuaría a través de los formativos años de la niñez, guiando a su progenie hasta la madurez. Cuando una madre deja el Plano de la Tierra o a través del divorcio o separación, cuando se le da la custodia al padre, él asume la autoridad del niño. La madre adoptiva es también responsable por el bienestar del niño. En algunas instancias, cuando el custodio o padre adoptivo es un varón adulto, la situación es la misma. Piensen cuidadosamente sobre esto. Entendemos que dentro de cada corriente de vida sobre la Tierra están encarnados ambos aspectos de la Divinidad, masculino y femenino. Ustedes saben que las corrientes de vida con frecuencia cambian la naturaleza de su ser antes de reencarnar para el específico propósito de experimentar las cualidades de la masculinidad y feminidad. Lo que esto muestra es el entendimiento del complemento o Unicidad, que es construida dentro del alma, llevando a la corriente de vida hacia la madurez durante sus muchos viajes en la Tierra. 

Algunas veces uno escucha un comentario concerniente a un ser femenino – “Oh, ella actúa justo como un hombre”. Ah, en esta instancia el individuo ha balanceado su ser y puede usar una cualidad masculina cuando es necesario. Lo mismo se aplica al hombre adulto. ¡Entiendan que de ninguna manera que me estoy refiriendo a los extremos de conducta física! Es esencial que entiendan el verdadero significado de la maternidad. Miremos con gran respeto a la Divina Señora María. A través de todos los años de la Dispensación Cristiana ella fue dando adoración en la plenitud del amor como un ejemplo de maternidad – a fin de entrenar en todo momento en amorosa guía para sostener el Concepto Inmaculado, no sólo para su hijo Jesús, capacitándolo para cumplir su misión como el Cristo, sino para toda la humanidad. 

Los chelas se están esforzando ahora para volverse el Cristo que fue su compromiso a Niveles Internos antes de tomar encarnación. Les aconsejo que contemplen el ejemplo de la Madre María y a través de la intercesión de  esta hermosa Dama, el sentimiento de maternidad se infiltrará en vuestras conciencias y entero ser. Los chelas y todas las corrientes de vida en este planeta deben aprender el Divino Principio de traer a fruición al Cristo de sus individuales corrientes de vida, a través de la nutrición o mimos al pequeño ser hasta que el Cristo sea manifestó, a fin de dar a luz a este planeta a su Divina Perfección, manifestando así la Perfección mantenida en el Corazón de la poderosa Señora Inmaculada, que sostiene el Concepto Inmaculado para esta querida Tierra en todo momento. 

Representando al Aspecto Madre para el Sol de este Sistema, los envuelvo en esa Radiación. 

Vesta

 

 

 

 

 

 

 

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