VOLUMEN IV, Número 30                                                                                                         Julio 27, 1982

Amado Sanat Kumara 

Así como el maestro músico requiere de contínuas prácticas para mantener el talento artístico que ha adquirido en la ejecución de un instrumento de su elección… de la misma forma el chela que se está esforzando para alcanzar la conciencia de Divinidad debe estar siempre alerta en mantener la armonía de sus vehículos inferiores de modo que estos puedan estar a tono con la acelerada vibración de El Cristo.

Hay dos distintos estados del ser, o en la palabrería de la mente externa: hay dos distintos mundos que existen en paralelo e interpenetrándose uno a otro, cada uno tan completamente aparte como millones de miles de espacio que hubiese entre… el mundo externo de la apariencia en el cual todos los seres externos moran y el plano interno de la Perfección habitado por aquellos cuyo estado de conciencia se ha fusionado con El Uno. Los chelas, porque se han identificado a sí mismos con el cuerpo físico a través de los años, continúan interpenetrando estos dos estados de conciencia más en términos de FORMA que de conciencia. Ellos mentalmente son conocedores de esto pero después de todo el entrenamiento que se les ha presentado, ha llegado el momento en que deben entender que en un estado sostenido de armonizada energía que fluye a través de cada corriente de vida, esa energía no “pelea” con discordantemente calificadas corrientes de energía, aún cuando sean dirigidas hacia el individuo.

La Conciencia Crística es un consciente y sostenido reconocimiento del Bien – no registrando absolutamente en ningún momento la aceptación de una vibración negativa. Los chelas piensan de El Cristo, en muchas instancias, como un Ser aparte de ellos mismos, continúan en la más baja conciencia y esperan que El Cristo actúe independientemente en sus asuntos. Lo que El Cristo puede hacer por un individuo es sólo lo que hace a través del individuo… y mientras una persona aún mantiene un estado de separación en conciencia demora la más alta frecuencia de vibración de la Divinidad de expresarse a través de ella en todo momento. Cuando El Cristo se hace cargo de la forma de carne – como es frecuentemente el caso en una clase o crisis, por un momento el ser externo es elevado hacia la fuerza, poder y comprensión de la Divinidad, pero, como a un vehículo, le es sólo permitido espasmódicos momentos de residencia.

Nosotros somos testigos una y otra vez de la magnífica elevación de conciencia durante el momento de un mensaje dado por un Miembro de la Jerarquía Espiritual, sólo para verla, después de un relativamente breve período de la conciencia externa, sostenerse a sí misma. Cuando el ser externo ininterrumpidamente mantiene la sostenida armonía en largos períodos de tiempo, allí llega lo que causa la Maestría, una mezcla de lo externo y el Ser Interno. 

En Amor Divino, YO SOY – EL CRISTO CÓSMICO