VOLUMEN 20, Número 38                                                                                                     Setiembre 17, 2001

Benditos chelas de la Luz: 

Mientras trabajan para verse a sí mismos y a otros a imagen y semejanza de Dios, deben siempre preguntarse: ¿SOY YO trayendo Luz a otros para sacar la oscuridad de sus vidas? Si verdaderamente pueden responder sí a esta pregunta, entoces en verdad están cumplimentando el plan divino que nuestro Dios Madre-Padre les dio cuando salieron de su corazón hace muchas, muchas edades para inflamar al mundo y quizá al entero universo. 

Cuando afirman y usan la declaración “YO SOY la Resurrección y la Vida de mi percepción espiritual ahora mismo y por siempre sostenida…” si verdaderamente creen estas palabras comenzarán a mirar la vida y las vidas de aquellos alrededor en una muy diferente Luz. Con el más alto rendimiento que esta maravillosa afirmación contiene, la Luz se volverá más fuerte. Cuanto más amplia sea la percepción, más brillante la Luz y más poderosa la fuerza para ayudar a sacar la oscuridad de la vida de otros. 

Para hacer esto efectivo, mientras van a las actividades diarias, vuélvanse conocedores de las necesidades espirituales de otros. Cuando reconozcan la Presencia de alguien en vuestra vida, sin importar cuán brevemente sea, usen este encuentro para mirar un poco más profundamente dentro de lo más recóndito de ese individuo. Yo no quiero indicar que se entrometan en su conciencia, sino más bien, siempre de Santo Ser Crístico a Santo Ser Crístico, silenciosamente pregunten si hay algo que puedan hacer para que esa experiencia de vida pueda ser un poco más clara, lo cual a su vez los asistirá un poco más ampliamente a lo largo del sendero. 

Quizás, hablando brevemente u observando su ser externo, reconozcan que la persona de pie ante ustedes no es feliz o está deprimida. Mirando un poco más profundo pueden experimentar un sentimiento, reconociendo que no es vuestro y sean capaces de rastrear esta energía del individuo en necesidad. Quizás aún sientan que tuvo una interacción negativa con un ser amado, o perdió una maravillosa oportunidad, o fue tratado inapropiadamente. Cualquiera sea, cuando esto suceda, después de buscar la guía de Dios, de inmediato y en silencio invoquen la llama apropiada, sea de confort, sanación, misericordia, verdad, fuerza o cualquier otra bendición para atraer la Luz de Dios hacia el ser en pena. Esta amados seres, es la tarea. Como chelas de los Maestros Ascendidos es tiempo de observar los alrededores y a otros más plenamente. En toda oportunidad, permítanse verdaderamente convertirse en un instrumento de nuestro Dios Madre-Padre.

Kuthumi

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