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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 20, Número 37                                                                                                   Setiembre 10, 2001

 

Queridos chelas: 

¿Están ahora comenzando a verse a imagen y semejanza de Dios Madre-Padre? ¿Son capaces de ver a otros en esta misma Divina Luz? Si no, no se encuentren en falta con ustedes mismos. En su lugar, continúen con la tarea que les he dado y alábense por la constancia en este importante y necesario esfuerzo para sanarse a sí mismos, y a todo vuestro ser, a fin de que finalmente puedan volverse uno con Dios y con toda vida. 

La percepción es un maravilloso regalo amados seres. ¡Tiene tantos aspectos! La percepción usualmente comienza con una simple observación de lo que está teniendo lugar en el entorno, así se mueven a través de la vida. Mientras expanden la habilidad para usar esta técnica, ésta se desarrolla dentro de un sentimiento o entendimiento, que les permite volverse más sensitivos a lo que está teniendo lugar dentro y alrededor de ustedes. Mientras continúan creciendo, casi diariamente encontrarán nuevas percepciones que a su vez los asistirá a discernir más plenamente los eventos de  la vida, permitiéndoles alcanzar siempre más altos niveles de conciencia. 

Esta semana desearía compartir con ustedes un maravillos ejemplo de cómo la percepción de uno está siempre cambiando. Yo usaré como modelo a un estudiante, algún estudiante que haya profundizado un tema diligentemente durante un tiempo. Antes que el nivel de percepción del estudiante referente a ese conocimiento haya alcanzado un cierto nivel, con frecuencia llega a un punto en que se vuelve a un amigo estudiante y dice: “¡Al fin he aprendido todo lo que hay que saber sobre este tema!” Cuando nosotros en los más altos planos escuchamos un tan excesivo uso de esta declaración, sonreímos ampliamente, movemos nuestras cabezas en acuerdo y esperamos. Esperamos porque sabemos, aún antes de que las palabras hayan dejado la boca de este verdaderamente no iluminado ser, sin excepción, que su percepción concerniente a este muy importante aspecto de auto-maestría y búsqueda de sabiduría, muy pronto cambiará, eso es si su mente y corazón continúan permaneciendo abiertos. 

Amados seres, la percepción está continuamente cambiando porque ustedes están invariablemente cambiando, asiduamente experimentando nuevas cosas que de continuo añaden y revisan la forma en que perciben la vida. Y así es también con mucha de la información dada en el pasado. Desearía aclarar que esto no niega las enseñanzas previamente recibidas. Justamente lo opuesto es la verdad, la información es llevada al siguiente nivel de entendimiento. Así con este gentil recordatorio y hermosa afirmación, abran la conciencia y permitan que se expanda y abracen lo que aparezca como nuevos pensamientos e ideas a fin de que puedan siempre verse a imagen y semejanza de nuestro Dios Madre-Padre. ¡Así es! 

Maestro Kuthumi

 

 

 

 

 

 

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