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Las Cartas de Shamballa
VOLUMEN 20, Número 27 Julio 2, 2001
Benditos chelas:
A través del uso del Sagrado y Santo Aliento de Dios, ¿qué están descubriendo acerca de ustedes mismos? Además de encontrar tiempo en la ocupada agenda para aquietar el ser y comulgar con nuestro Dios Madre-Padre, este maravilloso regalo que es una natural y necesaria parte de la existencia, ¿no los asiste también para encontrar paz en la vida? Una vez más ahora me referiré a algunas de mis enseñanzas previas para asistirlos un poco más en los senderos espirituales. Escuchen, mientras les ofrezco ideas internas concernientes a otros maravillosos modos, en los cuales pueden expandir el nivel de la conciencia en este mundo de forma.
Muchos han estado descubriendo en sí mismos, ese río de paz que fluye dentro del corazón de la absoluta quietud. Cuando se alcanza el punto de perfecta quietud, ese río de paz fluye hasta envolverlos, llevándose las inquietudes e intereses que algunas veces dominan los cuatro vehículos inferiores… Siguiendo los exitosos logros en la quietud, habrán encontrado que re-ingresan al mundo de forma con renovado gozo y entusiasmo ante el trabajo a realizar… Han comenzado a reconocer la presencia de ese Manto de Quietud antes mencionado y a reconocer y sentir gratitud por este regalo del Silencio que permanece con ustedes durante todo el día…
Mientras entramos al Gran Silencio, el capullo de la conciencia comenzará a florecer con entusiasmo, cuando la eterna Luz de la Mente Divina de calor y nutra las semillas que fueron plantadas hace tanto tiempo por el Cristo Interno. Durante los momentos de quietud comiencen a abrirse a la percepción de esta Luz mientras fluye desde el Corazón de la propia Presencia en el lugar de morada del Santo Ser Crístico… Durante las próximas semanas, el núcleo de tareas no cambiará. Busquen la quietud a la misma hora de cada día y luego regsitren las experiencias en el Diario Espiritual.
Mucho puede ser logrado, amados seres, escribiendo los pensamientos, ideas, preguntas y sentimientos, Si aún no lo están haciendo, les sugiero que comiencen de inmediato esta muy privada y personal actividad, ¡porque los asistirá grandemente a adelantar en la Luz de Dios que es eternamente victoriosa! No se preocupen tanto por el formato del diario. Concéntrense sólo en las palabars que contienen.
Kuthumi